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¿Será que se necesitan muertos para tomar medidas? Los clásicos sampedranos se han convertido en zonas de guerra, donde las piedras, disparos y golpes son el menú infaltable y los escenarios cada día lucen más vacíos.
El Yankel Rosenthal y el estadio Morazán, donde juegan de local el Marathón y Real España, no reúnen las condiciones para la práctica de partidos de alto riesgo. Ambos escenarios, los vándalos los han convertido en centros de entrenamiento, donde se exhiben en la televisión para amenazar a sus rivales. ¿Por qué no mudarse a un escenario más seguro?
Algunos directivos tienen memoria corta, pero solo es de retroceder en el tiempo y trasladarnos a aquel 9 de mayo de 2015 cuando aficionados de Marathón saltaron el cerco perimetral y de forma salvaje agredieron a futbolistas del Real España. Ese día la Policía no estaba preparada para evitar la situación.
En el siguiente torneo, nuevamente el Yankel demostró sus falencias. Los aficionados volvieron a invadir la cancha y protagonizaron una batalla de piedras frente a sus rivales de Real España. En ese momento no hubo detenidos, no se aplicó la ley.
Pasaron dos años y la violencia volvió a protagonizar las páginas deportivas de los diarios, las ondas sonoras de la radio y las pantallas de la TV. El partido era el mismo, el escenario esta vez fue el vetusto estadio General Francisco Morazán.
La noche del 4 de diciembre de 2017 fue de terror.
Aficionados de Marathón rompieron uno de los portones de sol sur sin policías presentes. Entraron al estadio y comenzaron a lanzar piedras a los hinchas de Real España en la zona de preferencia. Minutos más tarde ingresaron fanáticos de la Máquina al terreno de juego y el partido se tuvo que suspender. La Policía solo sabe usar gas lacrimógeno y esto afectó mucho a los niños, pero nadie fue detenido, nadie pagó por el relajo y la Liga Nacional no tomó medidas.
El último episodio ocurrió el pasado sábado cuando un grupo de aficionados de la barra del Real España saltaron el cerco e ingresaron a la cancha, poniendo en riesgo a los oficiales del partido y aficionados comunes. Además en el sector de preferencia se produjo una riña de seguidores de Real España que atacaron a personas identificadas con la camisa de Marathón que estaba prohibida. Una de las atacadas fue la gerente de mercadeo del Marathón, Rossana Perdomo, quien se encontraba en la zona de preferencia. Al ver las camisas verdes, malos aficionados rivales comenzaron la pelea que terminó con golpes y sin personas detenidas.
EL CLÁSICO AL OLÍMPICO
Como una recomendación, el estadio Olímpico es el indicado para que se disputen los clásicos sampedranos y en horas de la tarde. El escenario es certificado por la FIFA y tiene todo el terreno para que la Policía pueda implementar la seguridad. Aquí se han vivido momentos de violencia, pero en las afueras, ahí es donde el trabajo de los entes de seguridad deben poner las estrategias.
En países como Argentina, Escocia, Turquía e Inglaterra, los partidos de mucha rivalidad y de alto riesgo, se juegan en horas del mediodía o la tarde en escenarios que reúnen los requisitos. Hoy la Liga Nacional tiene en sus manos ponerle un alto a los violentos que llevan a una fosa nuestro fútbol o imponer sus oficios y poder liberar a los verdaderos aficionados que se han retirado de los estadios.
Los actos de vandalismo que pasaro la barrera:
El 23 de agosto de 2015 la afición de Marathón invadió la grama del estadio Yankel Rosenthal tras el triunfo 2-0 ante el Real España en el duelo de la jornada 5 de la Liga Nacional, para fortuna del espectáculo el hecho no pasó a mayores y los aficionados solo celebraron con los jugadores.
Una verdadera pena lo ocurrido el 10 de mayo de 2015, minutos después de finalizar el duelo de vuelta por el repechaje en el torneo de Clausura 2015 seguidores de las barras del Real España y Marathón realizaron una batalla campal en el Yankel Rosenthal, fueron momentos de mucha tensión.
Una batalla campal se desató en el estadio Morazán de San Pedro Sula, en el partido de ida entre el Real España y Marathón por la semifinal del torneo Apertura 2017-2018, tras una decisión arbitral. En el minuto 76 del segundo tiempo, en un contragolpe del Real España, el árbitro sancionó penalti una jugada en el área del Marathón y los aficionados de los verdes rompieron un portón e ingresaron al campo.
El pasado sábado 18 de agosto aficionados del Real España saltaron la barda e ingresaron a la cancha en pleno partido. Fue cerca de una decena de aficionados que lanzaron objetos a fanáticos verdolagas. Luego al final del partido, la gerente de mercadeo del cuadro verdolaga junto a algunos aficionados que la acompañaban, fueron agredidos por un grupo de antisociales en el sector de preferencia.