La misma tuvo al asistente técnico de la máquina, Rafael Canovas como protagonista tras su expulsión del banquillo en el minuto 70.
Te puede interesar: Chino Discua pone a soñar a Marathón ante Real España
Hasta su sanción todo marchaba bien, sin embargo, lo que causó controversia fue su accionar al salir del campo. Canovas se tardó al menos dos minutos en cruzar el terreno de juego y entre ademanes hizo enfurecer a la afición local.
En ese momento Marathón iba arriba en el marcador (3-2), pero urgía de más goles para clasificar. Ante ello, quien terminó revolviéndose fue el quinesiólogo Maní Suazo, que iba directo hasta la humanidad de Rafael para encararlo en busca de sacarlo rápido del campo.
El episodio terminó siendo controlado por algunos jugadores, árbitros y algunos miembros del cuerpo técnico que yacían en la escena.