Liga Nacional

Motagua asesta duro golpe al Olimpia y acaricia la Copa 16

Los Azules se impusieron 2-0 en la ida con goles de Rubilio Castillo y Roberto Moreira. Los albos jugaron con uno menos desde el minuto 31.

2018-12-09

Fue un golpe casi fulminante. Motagua le pasó por encima a Olimpia y tiene media copa 16 en sus manos tras ganarle 2-0 al eterno rival en la ida de la final del Apertura 2018 en Honduras.

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El León quedó herido de muerto pero no muerto. Pudo haber sucedido si el Ciclón no bajaba las revoluciones después del segundo gol.

Aún así, Rubilio Castillo y Roberto Moreira, los dos hombres encargados de anotar en el conjunto azul, lo hicieron a los minutos 64 y 71, respectivamente, pero pudieron haber marcado alguno más con un archirrival que nunca estuvo tan golpeado.

El coloso capitalino lució sus mejroes galas. La fiesta parecía ser del equipo de Manolo Keosseián, al menos en la tribuna.

La armada de Diego Vázquez dejó atrás los complejos y parece determinada a alejar los estigmas que persiguen a su timonel, quien le ganó le partida a su homólogo, en parte, merced a la confabulación de dos factores: la torpeza de Jonathan Paz, algo que se ha vuelto habitual en el buen zaguero tocoeño, y la rigurosidad de Héctor Rodríguez, el central cuyo nombre apareció en un comunicado irrelevante de la dirigencia del Azul Profundo en la previa.

Foto: Diez

Y no es que los motagüenses festejaron por el nazareno, pues la superioridad que su juego ha reflejado en relación al eterno rival en los últimos años, y en este mismísimo torneo, se volvió a plasmar. En la teoría y en la práctica.

En el libreto y en la ejecución. Este Motagua tiene hasta gol de sobra. Cuenta con un Rubilio que con los pies poco pero con la cabeza más que mucho.

Motagua vio la oportunidad y la aprovechó

El partido fue muy intenso durante los 90 minutos y antes de la expulsión daba la impresión de que sería más parejo. Pero Paz perdió la cabeza y el onceno que terminó líder indiscutible en las vueltas regulares supo aprovecharlo.

Desde ese fatídico minuto 31 el Olimpia se dedicó a resistir y ver qué podía conseguir a la contra. Los goles llegaron en momentos claves.

Foto: Diez

Otro punto que resulta incomprensible es que una escuadra que en todo el torneo jugó a nada decidió intentarlo con uno menos y un 1-0 que, dadas las circunstancias, dejaba todo más abierto para la revancha.

El 0-2, como administrativamente resulta obligatorio escribirlo, quizás sea demasiado pesado. Capaz acabe desnivelando aún más el historial azul en finales contra el albo -serían seis victorias contra dos blancas-.

Foto: Diez

Nadie puede garantizar que la copa ya es de Motagua, pero cuanto sorprende que un equipo que terminó colgado de su travesaño en semifinales y solo se amparo del reglamento para avanzar, quiso sacar petróleo en una situación límite: contra un contendiente superior y muy maduro, que no te iba a perdonar tremendo exceso.

La “16” está cerca. Solo hay dos factores que la podrían alejar: una gesta del más ganador de la historia o un descalabro de magnitudes astronómica del verdadero Ciclón de la Liga.