Liga Nacional

Esteban Espíndola: 'Mi fichaje por Marathón era difícil por muchos motivos'

El ex defensor de Olimpia habló con DIEZ y se refirió a su salida de Olimpia y el interés que hubo por parte de Marathón.

2019-01-22

Son pocos los jugadores extranjeros que generan empatía y respeto del pueblo hondureño en la Liga Nacional y a Esteban Espíndola solo le bastaron seis meses para ganarse a la hinchada merengue y ocupar un lugar especial en sus corazones con sus destacadas participaciones.

Su contratación de cara al Apertura 2018 trajo un clima de incertidumbre respecto a su adaptación, pues hacía mucho que Olimpia no atinaba con sus contrataciones. Pero más tarde terminó brillando con luz propia haciendo ruido en silencio hasta que fue descartado sorpresivamente por el entrenador Manuel Keosseián.

Hoy en exclusiva desde Argentina, Espíndola atendió a DIEZ para hablar de su lapso fugaz vestido de blanco. Además comentó sobre el apoyo que recibió al marcharse del país, su relación con club, la verdadera razón de su negación a Marathón y los hechos duros traducidos del robo en su casa con las cenizas de su madre como protagonista, más allá de las pérdidas monetarias.

¿Qué te dejó tu pasaje fugaz por el Olimpia?

La verdad que lo recuerdo como una experiencia tremenda. Desde el primer momento la gente me recibió con mucho cariño, mis compañeros con mucho respeto y creo que hice un muy buen torneo, hoy estoy feliz de haber compartido ese momento en Honduras y haber experimentado lo que es una sociedad que me abrazó desde el primer momento. La verdad que para mí fue una experiencia única.

Dígame: ¿Este tiempo por acá llenó sus expectativas?

Pues esperaba dejarle un título a la gente de Olimpia, creo que con eso hubiese sido el broche de oro, pero considero que me llevé muchísimo más de lo que siento que di y bueno, estaba en condiciones de dar mucho más, pero a veces Dios permite que uno tome otro camino u otros procesos, entonces entiendo que fue un tiempo espectacular.

¿Te sentiste a gusto viviendo en Tegucigalpa?

Me gustó mucho la ciudad, recibí mucho cariño, no solo de la hinchada de Olimpia, sino de rivales. Mucho respeto... estoy muy agradecido con la familia Osorto que hicieron que mi adaptación fuera muy fácil, ellos me abrieron las puertas de su casa para lo que yo necesitara. Me llevé muchos amigos de ese país y sobre todo la experiencia que Dios me permitió conocer una cultura que demuestra el amor de Jesús en cada paso. Por cómo se vive y por cómo es la gente estoy agradecido con Dios por el tiempo que pude estar ahí.

¿Cómo traduces el fútbol hondureño?

Muy físico, por ahí un tanto desordenado, pero muy físico. El hondureño por nacimiento es rápido y fuerte, así que se hace un fútbol muy dinámico. Pero mucha gente Sudamérica al no conocer la liga se piensa que es una liga fácil, pero no lo es; es más te diría que a veces hay unos campos que no ayudan mucho y se vuelve más difícil que lo que unos creen.

¿A qué te refieres concretamente con desordenado?

Me refiero a la disciplina táctica porque el jugador hondureño confía mucho en sus condiciones físicas y a veces lo táctico no está presente, pero no todos, no hablemos en general. Con ello me refiero a lo poco que pude ver.

Tus palabras hacen alusión a las decisiones de Manolo cuando despachó a varios jugadores porque quería a unos más fuertes...

Sí, bueno es una idea que él defiende. Cuando yo estuve ahí él tenía jugadores más grandotes que mí que bien pudo utilizar, pero me seguía poniendo a mí. Considero que hice un buen torneo, es parte del juego. Yo me quedo con el reconocimiento de mis compañeros y otros jugadores.

Tu salida de Olimpia sorprendió a todos... ¿Qué ocurrió ese día?

Hay algo especial porque jugadores de la Selección de Honduras me mandaron mensajes sin poder creer la decisión que había tomado Manolo. Eso me lo traje en mi corazón porque gente del equipo rival estaban sorprendidos por la decisión. Así que yo lo tomo como parte del juego. Uno por ahí puede ser burlado, pero Dios jamás va a ser burlado, si él permitió que se diera de esa forma estoy agradecido.

¿Sinceramente sientes rencor con Manuel Keosseián?

Jamás... me vine tranquilo, ojalá Dios le de sabiduría para tomar buenas decisiones para ganar el torneo que Olimpia necesita.

¿Te quedaste con la espinita de levantar el título?

Sí porque considero que la gente merecía que le regaláramos el campeonato número 31.

¿Al final cómo quedó el tema de tu contrato?

Cuando llegué firmamos por un año, pero como ya no entraba en los planes del entrenador y no quería hacerle ningún tipo de daño al club preferí no hacer ningún lío, e incluso no quise cobrarle ni cincuenta centavos de más. Simplemente junté mi ropa y me fui.

Eso dice mucho de tu persona....

Sucede que realmente estoy agradecido con Dios por haber vivido ese tiempo ahí, porque me permitió desarrollarme en lo que me gusta. En Honduras aprendí mucho de mis compañeros, de los técnicos y nada, me llevé ese aprendizaje.

¿Ese día cuando te descartaron cómo fue?

La verdad que estaba esperando que él me hablara porque considero que siempre me manejé de frente. Siempre cuando él me preguntaba sobre mi opinión sobre el equipo -algunos movimientos- le respondía desde el corazón y con sinceridad.

A mí ninguno me confirmó o me llamó para decirme que no me iban a tener en cuenta, simplemente se comunicaron con mi representante y por ahí eso me dolió un poco, pero bueno, quizá fue la manera en que ellos consideraron que fue lo mejor. De mi parte esperé otra cosa, pero bueno las cosas se dieron así con ese curso. Cada decisión habla de quién es quién. Yo estoy tranquilo porque sé que di el máximo y que me dolió perder.

A ver... entonces nadie en Olimpia dio la cara para informarte de tu salida...

No, nadie lo hizo. Pero no me quedo con eso. Prefiero no quedarme con eso, ni con rencor. Lo que me traje fue el cariño de mis colegas, de mis compañeros y de algunos de los dirigentes, de los utileros, de la gente de seguridad, del conductor del bus, de mis vecinos, eso es lo que me queda, no el hecho que no me hablaron de frente; también el respeto de los equipos rivales, de los árbitros y de los jugadores de la selección que me llamaron, eso habla muy bien de ellos.

¿Con todo esto le cierras las puerta al Olimpia?

La verdad que no te podría decir que les cierro las puertas, solo me gustaría que las cosas el día de mañana sean de otra manera. No sé cuáles son los planes de Dios. El futuro y Dios dirá si volveré.

Después de todo platicaste con Marathón para volver al país... ¿Estabas ilusionado con retornar?

Mirá, la realidad es que mi representante estaba hablando con gente de Marathón y era difícil que se pudiera dar, además de que me tocó en un momento duro en donde sufrimos esto del robo y quería quedarme para solucionar unas cuestiones pendiente por acá y acompañar a mi familia. Pero la ilusión siempre fue de vestir la camiseta de Olimpia, estoy muy agradecido por los intereses de Marathón y otros clubes que me hablaron, si no se dio por algo es.

Es decir: ¿era realmente difícil tu fichaje en Marathón más allá del robo en Argentina?

Sí era difícil por muchos motivos, así que prefiero no entrar en detalles por respeto a la gente de Marathón, Olimpia y otros equipos que se comunicaron. Eran tres o cuatro equipos interesados, lo de Motagua no fue algo ni para avanzar, pero sí hubo otros.

Háblame del robo reciente en tu casa mientras estabas en Honduras... ¿Qué ocurrió?

Bueno, entraron a mi casa desvalijaron todo, se llevaron un auto y varias pertenencias. Sabes, yo tenía las cenizas de mi madre en la casa y la revolvieron toda. Fue una sorpresa bastante fea y más allá de lo material hay muchas cosas que emocionalmente tenían mucha carga así que fue duro encontrarse con eso.

No me imagino tu reacción al encontrarte con todo esto...

La verdad que fue un desastre, dejaron todo tirado, fue todo bastante loco. Mi papá y mi hermana regresaron un día antes porque ellos viajaron. El 24 de diciembre en la noche la Navidad me la agarra arriba en un avión, pero bueno, se dio así.

¿En lo monetario cuánto perdiste?

No hablemos de plata, aunque en sí se perdió bastante pero uno entiende que son cosas materiales que el día de mañana se puede recuperar

Al final Dios hará justicia...

A Dios no se le escapa nada, él es el dueño del oro y la plata. Todo lo que tengo me lo dio él y bueno, me quitaron cosas que él me dio, en su momento lo repondrá o no.

¿Qué viene ahora para ti este 2019?

No he firmado con nadie, estuve recibiendo unos llamados y hay varios intereses, pero todavía no hemos cerrado nada en concreto, calculo que en los próximos días estaremos definiendo algo. Por ahora estoy entrenando personalizado.

Un mensaje de despedida para tu gente que te recuerda...

Le agradezco a la gente de Honduras por el cariño y respeto que recibo a diario, por abrirme las puertas de su sociedad, por mostrarme lo fiel que son a su país y a su costumbre. Que Dios los bendiga a todos y que se la crean un poco más porque tienen un país hermoso.