El imueble había sido desabilitado por tres encuentros tras la agresión de un hincha al árbitro asistente Gerson Matute en el juego ante Juticalpa, esto además de una multa económica por 30 mil lempiras.
Tras cumplir más del cincuenta por ciento del castigo, la junta directiva del cuadro ceibeño apeló nuevamente y esta vez la Comisión dictó a su favor en forma condicional por los próximos seis meses.
La preocupación del equipo rojiblanco era el tema económico. Según su su presidente Roberto Dipp se estimaban pérdidas de al menos 500 mil lempiras, sin embargo, ante el visto bueno de la entidad lograrán disminuir el impacto tras haber cumplido con dos de sus compromisos a puerta cerrada: Juticalpa y Motagua.