Jonathan Rougier: 'No me quiero ir de Honduras; me encanta este país'

En el tren de la vida Rougier ha podido ir conformando un núcleo familiar fuerte. Su esposa Emilia y su pequeño Ethan son todo para él y es por eso que su manera de ir por este largo viaje, es bajo la premisa de que ambos están por encima de todo.

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“Mi hijo me cambió totalmente la vida, en un inicio no entendía ese principio que me habían explicado mis padres sobre que lo principal era la familia, cuando él vino al mundo lo hice”, dice Rougier.

Cuenta que antes, todo era fútbol para él. Cuando no ganaba no hablaba con nadie y su mujer se enfurecía. Es lógico que le sigue afectando, pero ahora con su hijo lo ha hecho entender que hay otras cosas más allá del fútbol.

Lleva una vida sencilla. Es prudente. Un tipo de casa y que ama cada segundo al lado de los suyos. Se sale del molde hecho para las estrellas del fútbol y prefiere el bajo perfil.

“Mi familia es lo primordial en todo, lo demás es consecuencia de lo que son ellos. He vivido mi vida de acuerdo a lo que me han enseñado, mis valores, mi seriedad y la convicción de que esto debe ser lo más importante”, recalca.

...Y COCINA
Emilia, su esposa, es una mujer enamorada del hombre que la flechó para toda la vida. Juntos forman una linda pareja y lógicamente una familia ejemplar.

“Lo amo, lo elijo hoy y siempre. Es lo mejor que me ha pasado”, asegura mientras sonríe y pasa su mano por el rostro de Jonathan.

Ha sido su acompañante inseparable y ella también se ha encantado de Honduras. “Le digo que ya no me quiero ir. Nos encanta este país”, dice sobre estos años viviendo en suelo catracho.

Emilia se siente una afortunada por tener en su vida a Rougier. Lo admira y adora para la eternidad. “No tengo nada que reprocharle. Es un esposo cariñoso, afectuoso y comprensivo. Además es un gran padre”, relata.

Pero entre tanto halago, la esposa de Jonathan tiene un secreto que compartir acerca de él.
“Es buen cocinero, cocina rico, con lo que ve en la nevera, lo toma y hace de todo. Le gusta mirar programas de gourmet, cuando en la televisión no hay fútbol”, confiesa y a su lado está Rougier todo sonrojado.

Así es este personaje. Así es parte de su historia, que al escudriñarla simplemente encontramos a una persona muy sensible, entregada por los que ama, noble y con un gran corazón.

Todo lo que conocemos de él en el campo, es el reflejo de quién es como padre, esposo, hijo y hermano.