Liga Nacional

Carlos Rosales: 'Si me toca llegar a una selección menor de recogepelotas, lo haré'

Rosales se convirtió en uno de los entrenadores más joven en obtener la licencia A con 26 años, además de ser el técnico más joven en salir campeón con las reservas (30).

2019-03-30

La carrera de Carlos Rosales como entrenador no comenzó con un sueño de niño o un deseo tatuado en su compromiso, sino en la curiosidad de optar por una profesión que lo tuviera cerca del fútbol tras colgar las botas y dedicarse al trabajo y los estudios.

Sus pasos por el fútbol no duraron mucho, apenas llegó a Liga Mayor en donde logró compartir camerino con jugadores destacados.

'Quizá en mi momento no hice los sacrificios para seguir, pero así es el fútbol. Yo fui compañero del difundo Arnold Peralta, Marcelo Canales, entre otros, ellos siguieron, yo le metí más al estudio y luego al trabajo', dijo Carlos Rosales.

Sobre su pasaje con el exfutbolista Arnold Peralta remembra que 'era muy tenaz, un partido estaba jugando y al siguiente no porque lo expulsaban. Pero era la forma de ser de él, era muy bueno dentro del campo, te daba confianza jugar con él. Lo más difícil era lo que él hacía'.

Así se traduce su recorrido en sus primeros dos años en su palmarés que ha comenzado a dar frutos liderando el barco joven de las reservas del Vida que en su primera campaña logró su primer campeonato derrotando al Olimpia, título que significó el bicampeonato.

Rosales se convirtió en uno de los entrenadores más joven en obtener la licencia A con 26 años, además de ser el técnico más joven en salir campeón con las reservas (30).

'Podría decir que inicié en el fútbol por casualidad, pero no fue así, una vez que me retiré de jugar en la ligas menores, estaba trabajando y llegó Jaín Matute, quien en ese momento era el coordinador de la escuela de entrenadores, fracturando un proyector le consulté qué requisitos habían para entrar y fue así como comencé a estudiar mis niveles', relató.

Foto: Diez

Sus características dirigiendo denotan su estilo de vida como uno flexible, estudioso que sabe manejar los grupos juveniles ante situaciones críticas.

'Intento entender al jugador, sobre todo en ligas menores. En parte de esas situaciones es la desintegración familiar, hay que entenderlos y aconsejarlos para que cuando ellos lleguen a otro nivel, lo implemente de buena manera', añadió.

Ante ello es consciente que su carrera viene iniciando y que por ende debe seguir trabajando en busca de su premio mayor: dirigir a una selección menor de Honduras.

'Siento que todavía no he comenzado. Hay un sueño que tengo de dirigir a una selección menor en un Mundial y es uno de mis objetivos, no lo digo que quitaré a uno que ya esté, pero si me toca llegar como recogepelotas lo haré, uno tiene que buscar el chance. Después siento que mi carrera puede ir avanzando e ir trabajando con personas más adultas como en Primera División o Liga de Ascenso', soltó.

PROBLEMÁTICA Y RETO

Uno de los temas que agobia al timonel es la falta de apoyo que reciben en las reservas del Vida, situación que los ha comprometido a hacer largos traslados a diferentes ciudades el mismo día del partido.

'Hay que sorportar esos viajes. Viajamos siete horas a Tegucigalpa, jugamos y nos echamos otras siete horas, soportar esa carga no es fácil, pero son parte del sacrificio. Si se pudiera evitar eso sería mejor, son cosas que hacen que nuestro fútbol sea limitado.

A ello sumad, además la ausencia de pago a los futbolistas que los priva de llegar a los entrenamientos la semana completa, situación que según él compromete su trabajo, además de que se pierden jóvenes talentosos.

Foto: Diez

'Es difícil porque uno siempre está esperanzado en que un chico te va a llegar toda la semana, pero de repente no llega dos días. Intentas no ser flexible, pero a veces no te queda más que entender. Es dinero que sale de su familia, nosotros ayudamos en lo que se puede', suelta.

Y añade: 'La directiva tiene que poner más interés en las reservas, incluso otros equipos de todo el país, esto es lo que nutre, no se imaginan la cantidad de jugadores que se pierden. En otros países el apoyo es triple, acá hay que hacer un esfuerzo'.

Los primeros años de Rosales en el fútbol, son solo pequeños pininos para el reto que le espera, seguir teniendo éxito en las reservas a la espera que se le abran las puertas en el primer equipo. El futuro le espera.