Liga Nacional

La triste y trágica historia del padre de Bryan Acosta tras recibir un disparo en la cabeza

Hoy en exclusiva para DIEZ el papá del futbolista hondureño remembró el día en que quedó ciego tras recibir un disparo en la cabeza producto de la delincuencia.

2019-04-01

La vida es ese tren sin frenos que nos hace pasar pasajes emocionantes en cada estación, pero también momentos dramáticos que nos rompe el corazón y provocan un mar de llanto en nuestro caminar.

Así se traduce el vivir de Raymundo Acosta, padre del seleccionado nacional con Honduras Bryan Acosta, que en su momento como jugador brilló con su luz propia en la década de los ochentas con el Vida en la Primera División.

Hace al menos siete años recibió un disparo en la cabeza producto de un asalto infortunio, perdió la vista pero sobrevivió porque Dios así lo quiso. Los informes médicos pronosticaron su muerte, pero hoy sigue su vida de milagro acompañado de un bastón para guiarse.

Aquí entre sol y tierra de barro sentado junto al campo de la Colonia Sierra Pina en donde creció su hijo remembramos en su infancia, su época como futbolista y el día a día entre amigos y familia por La Ceiba.

¿Qué recuerda de su pasaje en el fútbol?

Era un fútbol bastante bonito, había buenos jugadores, los equipos era más parejos y estables futbolísticamente hablando. Quienes jugamos en esa época sabemos que vivimos buenos momentos.

¿Cuál fue ese momento que se volvió inolvidable?

Cuando fuimos campeones en 1981 y 1983, además de todos los subcampeonatos que obtuvimos.

Verlo por las calles es una alegría para los fanáticos de su época… ¿Eso le contenta?

Sí, eso es lo que queda. Casualmente ayer (domingo 31 de marzo) que fui al estadio, la gente estaba alegra saludándome, pasé un día bonito.

Foto: Diez

¿Qué tipo de futbolista era Raymundo Acosta?

Era lateral derecho, pero cuando teníamos problemas en el centro del campo, pues también jugada allí. Solía ser muy técnico y de pegada fuerte. Extraño esos días, fueron momentos lindos y especiales que viví.

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Hábleme del incidente del disparo en la cabeza que lo dejó ciego….

Fue hace unos años atrás, yo venía de dejar a un amigo, escuché sonar mi teléfono, pero luego llegó alguien en una moto y me pegó el disparo, de allí no recuerdo nada más.

¿Lo confundieron o querían asaltarlo?

Pienso que sí, quizá pensaban que andaba mucho dinero, no aparecieron varias cosas materiales que andaba.

Es un pasaje triste ¿No ha visto jugar a su hijo?

Qué se va hacer… ese día iba temprano para la casa porque iba a ver jugar a mi hijo debutar ante Choloma, la verdad que es triste, desde entonces no he visto jugar a mi hijo en la Liga Nacional, así que es muy triste para mí.

¿En su corazón ya perdonó a ese sujeto que le disparó… que le hizo tanto daño?

La gente que me conoce sabe que no ando en malas cosas yo dijo que la gente que me hizo esto, no sé el porqué, pero que Dios se encargue. Si él (hombre que le disparó) sabe ahora el daño que me hizo podrá arrepentirse porque la verdad me destrozó mi vida.

La bala le atravesó… ¿Qué considera que lo tiene a salvo?

Los médicos dicen que es un milagro de Dios, así como entró la bala dicen que tenía un alto porcentaje de morir, pero Él ha estado conmigo, eso fue lo que me salvó.

Foto: Diez

El 'Tambito' Acosta muestra una cicatriz en la rodilla izquierda producto de una operación que tuvo en su etapa como futbolista.

¿Cómo es un día a día suyo por acá?

Es difícil, lo único que me impulsa es mi familia, mi madre y las bendiciones que mi hijo recibe en el fútbol. Lo suelo escuchar en los programas deportivos, lo que él está logrando se le pedimos juntos al señor, eso es una alegría. Uno queda con un trauma bastante grande, el hecho de no poder dormir, pensar mucho en tantas cosas del porqué, eso es difícil.

Cuénteme de su hijo Bryan Acosta… ¿Es el menor?

Sí, yo tuve siete y el caso de Bryan fue el último. Bryan Acosta siempre le gustó estar en el campo con su pelota. Cuando tenía dos años ya tenía varias pelotas, en su momento dije que sería jugador, así que le di el apoyo y allí está el resultado, por eso está donde está.

¿Qué recuerda de sus primeros inicios en el fútbol?

Cuando quise meterlo en el Vida, llamé a un amigo y no había cupo para gente nueva, entonces decidí llevarlo a San Pedro y fue allí donde logramos que se quedara, allí fueron sus primeros pininos.

Hoy su hijo tiene la oportunidad de superarlo… ¿Cómo traduce todo eso?

Él me ha dejado muy sorprendido porque desde que inició lo hizo con una mentalidad de superarse, se esfuerza cada día, además de tener buena disciplina. Él me dice, -papi yo voy a prosperar más-.

¿Cómo fue ese traspaso a Estados Unidos? ¿Le pidió su consejo?

Sí claro, él pidió mi opinión, me habló de la propuesta y le dije que la aprovechara porque el nivel que mostró en España ya quedó en evidencia que es un buen jugador, así que no tendrá problemas en regresar. Él estaba bien, el tema económico influyó mucho. El nivel de la MLS es competitivo, se dio la oportunidad y se aprovechó.

¿Hasta dónde visualiza que llegará su hijo en el fútbol?

Con sus metas y objetivos sé que llegará más arriba a un nivel más competitivo, sé que llegará a Europa de nuevo. Una Copa del Mundo sería lo más lindo para que reine en sus bendiciones.

Sus frases:

“Lo amo con todo mi corazón, que trabaje con humildad como siempre lo ha hecho, sé que se esfuerza para que no nos falte nada. Él me da todo lo que necesito, lo amaré siempre con mi corazón'.

“Siempre que lo miraban jugando en este campo me decía el porqué no llevaba a Bryan Acosta a jugar a un equipo. Lo único que les decía que no era el momento, no lo quería llevar para que estuviera sentado, sino para que fuera titular'.