La llegada de dos autobuses amarillos al coloso capitalino que trasladaban al grupo organizado de los sampedranos provocó que los recibieran por sus rivales con una balacera y luego con una lluvia de piedras en las afueras del sector de silla y preferencia.
Momento en que llegaba la barra de Marathón y provocó los actos vandálicos.
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Padres de familia se vieron obligados a correr con sus hijos en brazos tratando se salvaguardar la seguridad de los suyos.
La lluvia de piedras duró varios minutos mientras los policías trataban de detener los actos violentos, hubo varias personas detenidas, la mayoría integrantes de la barra de los azules.
La Policía actuó de inmediato y tuvo que lanzar gases lacrimógenos a los sectores donde estaban los vándalos para dispersarlos y evitar muertes. Al final ha habido muchos aficionados detenidos.
Policías tuvieron que lanzar gases lacrimógenos para dispersar los actos violentos.
