Drama sin emoción definitiva para nadie. El Platense-Vida que cerró la jornada 17 del torneo Clausura prometía dos cosas y no las cumplió tras quedar 1-1: la clasificación matemática a la liguilla del Tiburón o la salvación del cocotero.
Fue un partido en el que las pulsaciones estuvieron altas y el fútbol apareció cuando quiso. Fue más bien el cuarto de hora final el que le hizo contrapeso a las dos apariciones goleadoras de Devron García, para el Vida al 22, y Kervin Arriaga, para el selacio al 64.
El estadio Excélsior contó con una buena presencia de hinchas ceibeños, quienes creyeron hasta el final en la salvación en este mismísima jornada. Se fueron sin premio pero no porque su equipo no quisiera...
Platense, de flojo primer tiempo, recompuso en el segundo y no solo empató, estuvo cerca de quedarse con los tres puntos que dejaran sin posibilidad al Real de Minas de quitarle el boleto a la 'fiesta grande'.
Hasta antes del tanto de la apertura de Devron, el juego era más una lucha de mediocampo y se tornaba aburrido.
Fue un frentazo a bocajarro con matices justicieros que silenció el inmueble porteño y hacía soñar a los suyos con la gesta de zafarse el fantasma del descenso de una sola vez.
Y llegó el descanso sin nada de nada del anfitrión. El Tiburón no nadaba en sus aguas y daba la impresión de no querer liguilla, de hacer su parte para que el campeonato terminara.
COMPLEMENTO
Pero reaccionaron los ahora dirigidos por Carlos Caballero. Fue ya pasados los primeros 15 minutos del segundo lapso cuando apareció la rebeldía porteña.
El ingreso de Jeancarlo Vargas (61) le dio frescura y profundidad a los platensistas y la esperanza de empatar se fortalecía.
Al 64, una falta en los linderos provocó que la suerte ceibeña fuera echada al trasto por Kervin Arriaga, cuyo zapatazo bien colocado dejó sin respuesta a Harold Fonseca...
El remate desde unos 25 metros se coló en el rincón inferior izquierdo del meta y el juego se empataba.
Pese al buen tramo final que jugó Platense, únicamente un 'taquito' en posición incómoda de Diego Reyes amenazó la igualdad final. El ariete, de discreto partido, no pudo anotar.
El marcador no se movería y los escualos siguen avanzando a la liguilla como sextos (22 puntos), pero deberán sumar al menos un punto ante Real España y que Real de Minas (20), que busca asegurar su salvación, venza a Marathón.
No hubo humo blanco en el Excélsior. Ni Platense dejó tranquilidad de liguilla a los suyos y muchos menos el Vida se marchó sabiéndose de primera división. La jornada 18 será como muchos la imaginaron: dramática.
