Atrás quedó aquel Honduras Progreso que llegó a Liga Nacional a alegrar las tardes y noches de fútbol tras su ascenso en 2014.
El equipo ribereño que disputó dos finales, ambas, curiosamente ante Motagua, no es ni la sombra del conjunto que comandó Wilmer Cruz y posteriormente Héctor Castellón, donde se bañó en gloria en 2015 con este último entrenador.
Ahora la actualidad del equipo es otra. El Honduras Progreso ha batallado los últimos dos años con el descenso y este nuevo, parece ir por la misma línea oscura ya que no levanta cabeza.
Si no fuera por la Real Sociedad, que suma seis puntos en 14 jornadas, el conjunto progreseño sería el peor club del Apertura-2019, aunque tampoco está tan lejos, pues la diferencia nada más es de un punto.
Honduras Progreso nada más ha cosechado siete unidades de 42 puntos en disputa, eso sí, es el equipo más goleado del certamen con 29 goles en contra.
Tres técnicos en tres meses
Desde que se comenzó a planificar el torneo, ya se iba perdiendo. Elías Nazar, presidente de la institución de la Perla del Ulúa decidió dejar en su cargo al novel técnico Luis Alvarado, quien con gran esfuerzo logró salvarlos del descenso en el torneo anterior.El profe Alvarado nada más duró cuatro jornada en las cuales sumó dos derrotas y dos empates. Luego tomó la batuta el colombiano Horacio Londoño, pero la situación no pudo mejorar.
Con el cafetero al mando, el Honduras Progreso naufragó con resultados adversos ya que dirigió nueve encuentros, dejando como saldo siete caídas y nada más dos triunfos. Tras sumar siete descalabros, la dirigencia actuó y despidió a Londoño, quedando en el cargo el asistente Ovidio Fúnez.
Sin embargo, su aventura como técnico principal del equipo arrocero no mejoraría, pues le tocó estrenarse contra el Olimpia y en el Estadio Nacional; un 4-0 categórico le endosó el equipo de Pedro Troglio, siendo así la octava derrota de forma contínua para el Honduras.
A dos derrotas de igualar peor récord de derrotas seguidas
Este es uno de los récord más deplorables en el fútbol hondureño, pero no es el peor. El Honduras Progreso está a dos juegos de igualar el récord más negativo en cuanto a derrotas consecutivas se refiere.Los progreseños contabilizan ocho juegos perdidos de forma seguida, pero la peor marca la ostenta el Súper Estrella de Danlí, club que en la temporada 1992/1993 consolidó 10 derrotas al hilo, un hito difícil de romper pero el Honduras Progreso va encaminado a romperlo.
