Liga Nacional

'Baba' Güity desde el retiro: 'Pude ser uno de los grandes delanteros, pero no me la creí'

El exdelantero de Marathón, mundialista Sub-20 en Holanda 2005 y olímpico en Beinjing 2008, ahora vive en EUA trabajando en construcción. Lamenta las oportunidades perdidas

2020-01-31

José “Baba” Güity se dio a conocer en Honduras en el Premundial Sub-20 rumbo al Mundial de Holanda 2005. Sus corridas y definición le dieron un nombre que poco a poco fue haciendo suyo en el Marathón donde llegaron a verlo como un prospecto de exportación. Pero el fútbol le tenía preparado un futuro diferente; perdió el amor por la pelota y decidió marcharse a Estados Unidos a trabajar en construcción.

“Baba”, ahora luce diferente, con unas libras de más ya no domina el balón sino una escalera para instalar cables mientras trabaja desde las 5.00 de la madrugada que comienza su jornada, hasta que se pone el sol. “Pude ser uno de los grandes delanteros de Honduras pero no me la creí”, afirmó Güity.

Foto: Diez

El exdelantero de la Selección de Honduras, cuenta a DIEZ lo triste que vivió en EUA.

El delantero no solo fue mundialista Sub-20 en Holanda 2005 con Rubén Guifarro; también fue parte de la segunda selección que clasificó a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Además fue campeón con Marathón con Manuel Keosseián, pero no aprovechó los momentos y las alturas lo marearon.

Leer: HENRY MARTÍNEZ Y SU CORTA HISTORIA EN EL FÚTBOL

En su momento los medios deportivos llegaron a comparar a “Baba” Güity como el sustituto natural de David Suazo. Tenía velocidad, regate y gol; esas corridas las dio cuando apenas daba sus primeros pasos en las selecciones menores. “Pero yo no pude con el éxito… a veces pienso; creo que hubiese jugado en Europa”, cuenta desde su residencia en Estados Unidos.

PERDIÓ EL AMOR POR LA PELOTA

Baba cuenta que ahora ya no tiene tiempo para jugar al fútbol, el trabajo lo absorbe y solo tiene tiempo para pasar con la familia. “Yo ahora paso trabajando con fibra. En los primeros días era complicado porque nadie nace aprendido, pero ahora ya lo hago como patear una pelota”, recuerda el exjugador del Marathón y Vida.

Foto: Diez

El ex delantero Baba Güity tuvo un despegue muy grande y pintaba para ser una estrella.

Cuando habla de fútbol y sus tiempos de futbolista, Baba se pone nostálgico. “El fútbol no me dejó nada en lo económico”, cuenta. Pero luego agrega: “Uno vivió cosas inolvidables en lo anímico como cuando estaba en la Selección Sub-20, en la Selección Olímpica; todo eso, en Marathón y muchos recuerdos”.

Leer. LOS EXCESOS Y ESCÁNDALOS DE ROMELL QUIOTO

El exdelantero cuenta que pudo dar mucho en el fútbol pero su cabeza pensó diferente. “Muncha gente me pregunta; -¿Por qué te retiraste tan temprano?- Yo les digo que cuando miré que andaba rebotando en segunda división porque los equipos que supuestamente me abrirían la puerta, principalmente en los que di todo por ellos, me cerraron la puerta”. “Pero luego pensé; tengo una visa. Entonces me vine para Estados Unidos donde no me quejo de cómo me va en la vida”, recuerda el ex futbolista.

Foto: Diez

El delantero Baba Güity cuando era el referente de ataque de la Sub-23 de Honduras.

Baba disputó el Mundial de Holanda 2005. En el Premundial en San Pedro Sula en aquel equipazo donde jugaban Emilio Izaguirre, Jorge Claros, Erick Norales, Ramón Núñez y otras figuras, el “Baba” fue recordado porque destrozó a México en el partido por clasificar al Mundial y lo echaron del torneo.

Pero se mareó con la fama. “Cuando miro esos videos digo; wuao, yo pude dar mucho, tenía potencia, que era mi fortaleza, pero son cosas del destino que solo Dios sabe lo que pasó. Ahora le doy gracias a Dios que sigo vivo, con salud y como dice una canción… lo que pasó, pasó y solo quedan los recuerdos muy lindos que los llevaré siempre”, revela a DIEZ Baba.

PUDO SER COMO DAVID SUAZO PERO SE AGRANDÓ

“Yo me vine a California para jugar con el Atlético Maya, un equipo del pelón que me abrió la puerta. Allí llegué en forma y jugaba en el equipo del viejo; luego volví a Honduras, pero luego al no encontrar equipo me regresé a Estados Unidos. Después de un tiempo en California me mudé e Maryland donde radico, estuve jugando en el Olimpia de aquí, pero sin conocer a nadie subí de peso y después de un tiempo le perdí amor a la pelota”, explica el exjugador de Marathón.

Luego sigue contando. “En el fútbol hay cosas que no es bueno no hablarlas… Yo dije muchas cosas, tenía potencial para dar más y más pero fue relámpago mi carrera y El Baba desapareció, muchos hoy se preguntan, ¿Dónde diablos está? Pero desde que me vine para este país… pero estoy agradecido con Dios”, declara el nacido en Sambo Creek, Atlántida.

Foto: Diez

Baba Güity disputando la pelota con Fabio de Sousa en un clásico contra Olimpia.

Una de las cosas que lamenta Güity es que en su momento de juventud no tuvo personas que lo aconsejaran. Le gustaban las fiestas, más cuando llegaba a su pueblo natal donde se sentía como rey porque era famoso y salía en los medios de comunicación porque jugaba para la S elección Nacional.

“En veces uno de joven le dicen las cosas, lo aconsejan, pero entra por un oído y sale por otro. A mí me faltó aprender y saber escuchar. Yo era de los jóvenes que no me gustaba escuchar, pensaba que porque jugaba en Marathón y en la Selección Nacional tenía todo. Uno se arrepiente de esas cosas, pero ahora es demasiado tarde”, cuenta Baba minutos después de haber llegado de una jornada de trabajo en la construcción en Estados Unidos.

El exjugador del Vida explica. “Yo me consideraba buen jugador porque había defensas que me decían, cuidado, no vengas a molestar aquí. Yo sentía que los defensas decían, este tipo corre. Yo nunca le tuve miedo a nadie, chocaba y todo… pero lo que pasó, pasó”.

Foto: Diez

Baba junto a sus hijos con quien radica en Estados Unidos.

Una de las cosas que hizo que Guity dejara el fútbol fue la falta de oportunidades. “Yo le perdí el amor al fútbol; cuando buscaba resurgir toqué la puerta de Marathón pero me cerraron la puerta, fui al Vida donde di todo mi empeño me cerraron la puerta. Ya cuando miraba que no había por donde caminar… le hablé a Rolin Peña que me diera una oportunidad y me dijo, hay te voy a hablar. Luego llamé a Karla Dipp del Vida y no me dio respuesta. Fui a segunda división y terminé jugando en un equipo de Liga Mayor en San Luis, Santa Bárbara”, revela.

INTENTÓ IRSE A GOLPES CON SAMUEL CABALLERO

Estando en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Baba cuenta que el día que iba a iniciar la competencia del fútbol y dieron el listado, a él y Mario Martínez los dejaron fuera de los 18 y se preguntaba que porqué. El entrenador Gilberto Yearwood nunca le dio explicación.

En ese momento le pidió al entrenador que lo despachara para Honduras porque quería jugar. Recuerda que con la llegada de Carlos Pavón, Samuel Caballero y Emil Martínez la concentración se alteró. Cuenta que Caballero intentó poner reglas de la Selección Mayor y eso partió el grupo en dos. No se ganó un tan solo partido y fue apartado del grupo.

“Cuando llegamos a Beijing dieron el listado de 18 y dos quedamos afuera. Me quedo sorprendido cuando con Mario Martínez nos dejan afuera… Al no ver mi nombre todos los futbolistas me dicen que por qué me dejaron afuera. Yo no tenía comunicación con Gilberto Yearwood y Escalante. En ese momento lo único que le dije al técnico es que me mandara a Honduras”, cuenta.

El ex delantero de Marathón, José 'Baba' Güity, pudo ser uno de los grandes delanteros pero nunca se la creyó. Ahora vive en Estados Unidos. Fotos DIEZ

Baba ahora trabaja en la construcción en Estados Unidos donde vive desde hace ocho años.

Y le refuté: “Cómo es posible que van a inscribir a Carlos Pavón, Samuel Caballero y Emil Martínez; y yo que me venía matando en el proceso, me dejan afuera. Me puse rebelde y no entraba. Cuando pasó todo eso y pasaron los dos partidos y el negro Güity afuera; ya cuando Pavón mira que no hacemos nada, tiró la toalla y en el último partido me inscribieron y jugué el último partido ante Corea”, revela.

No olvida el día que iban a linchar a Sami Caballero. “En plena concentración íbamos a tener un vergueo con Samuel Caballero porque fue a poner cosas en la Selección que hacían en la Mayor y las cosas no eran así. Ellos junto a Pavón iban de ayudantes del grupo e intentaron cambiar las reglas, pero en nada nos ayudaron. Nosotros teníamos potencial, no ocupábamos a ninguno de los tres que fueron”, explica.

Mientras llegábamos al final de la entrevista, ya se hacía tarde; Baba tenía que descansar porque al día siguiente tenía que levantarse a las 5.00 de la madrugada, conducir media hora para llegar a su trabajo y comenzar a pegar fibra. “Esta es la vida que toca; pero algún día regresaré donde los míos en Honduras”.