Las necesidades y las obligaciones de la vida diaria los han llevado a tomar acciones muy lejanas a los terrenos de juego y es así que han buscado construir sus propias microempresas que les genere un ingreso para poder vivir.
La pandemia del coronavirus se extendió más de lo esperado y es por eso que varios jugadores hondureños se vieron en la obligación de jugarse la vida y despojarse de indumentaria deportiva para salvar a los suyos.
Alex Corrales, jugador del Real de Minas fue uno de los primeros en cambiar sus tacos por los burros y de esa manera conseguir trabajo como ayudante de albañilería, con el único fin de poder llevar el sustento a su casa.
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Similar situación pasó con el portero Gerson Argueta, quien trabaja en uno de los mercados de Comayagüela, descargando camiones y vendiendo mínimos, todo esto con el fin de ganarse el pan diario. En el caso de Arnaldo Urbina de Honduras Progreso, se las ingenió con su esposa para vender asados en la comunidad garífuna de Sambo Creek.
Los ahorros se gastaron y otros jugadores tuvieron que comenzar a vender parte de sus bienes para hacerle frente a las necesidades. Así fue el caso de Denovan Torres, portero del Marathón, quien confesó que tuvo que vender un carro que tenía para cargar con los gastos de su familia.
Las finanzas de los futbolistas no son iguales, ni mucho menos las habilidades y es por eso que el camino que tomaron fueron diversos y unos se fueron por el negocio: Venta de comidas, hamburguesas, carros, lácteos; frutas, dulces, pan, ropa, ebanistería y hasta la construcción.
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DEJARON LOS GUANTES POR LOS DULCES Y LAS HAMBURGUESAS
Jonathan Rougier, portero del Motagua llegó al país y se ganó el cariño de la afición azul a base de talento y buen rendimiento. Hoy, el meta argentino comienza ganar otros corazones con el encanto de sus dulces.
Rougier y su esposa emprendieron el negocio con el nombre 'Chu-Smeet, dulcemente dulce', misma que cuenta con una gran variedad de dulces artesanales y helados que encantan a los capitalinos.
Una de las especialidades y más cotizadas son las famosas alfajores, las cuales tienen un costo de L 160 la docena.
El meta de los azules se mantiene super atareado entre la toma de pedidos y la envoltura, ya que cuenta con servicio a domicilio.
Otro que se quitó los guantes y emprendió su propio negocio fue Roberto 'Pipo' López, quien luego de quedarse sin contrato en el Marathón, el jugador emprendió la idea de poner su propia micro empresa.
Para evitar costos muy altos en alquiler de local, desde el rincón de su casa. 'Pipo' generó su microempresa llamada 'PiposBurguers', la cual atiende pedidos de todas las personas a través de las redes. El jugador hondureño cuenta con la ayuda de su madre.
En 'PiposBurguers' cuenta con un menú en que puedes pedir: Hamburguesa con papas con un costo de L 118, de pollo a L 115, la doble carne con papas a L 135. Además, tiene ketos de carne a L 120 y de pollo a 125. Los pedidos lo hacen a lo largo de la semana y las entregas son solo los viernes.
SE OLVIDARON DE LOS GAFETES DE CAPITANÍA POR LAS VENTAS
Luego de no renovar su contrato con el Marathón, el volante Carlos Discua, quien fue capitán en los verdes, no se quedó de brazos cruzados y se lanzó junto a su esposa a la creación de una microempresa dedicada a la venta de comida hondureña.
Es así que nació 'Clara´sFood', donde puedes encontrar Chuleta con tajadas desde L 90, tajaditas con carne L60, Pollo con tajadas L 80, pastelitos preparados a L 40.
Otra de las opciones de menú con que cuenta son: 6 alitas con papas L 100, 12 alitas con papas L 180, 18 alitas con papas a L 240 y las 24 alitas con papas L 290. Ahora también te sorprenderán con sus ricas hamburguesas.
Con contrato en los Lobos de la UPNFM, pero sin fútbol no hay pago y ante las necesidades diarias, Lázaro Yanez, capitán de Los Lobos comenzó con la venta de lácteos (queso, quesillo, mantequilla), rosquillas y chicharrones.
Yánez, quien es originario de San Sebastián, Comayagua, aprovechó la diversidad de comercio que hay en la zona y es así como tiene se metió al negocio. El defensor ya tiene su cartera de clientes y semanalmente los atiende.
EBANISTERÍA Y VENTA DE ROPA EN LÍNEA
El caso de Dilmer Gutiérrez, jugador del Real Sociedad es otro que se despojó de su gafete de capitán, tomó el cepillo y la sierra para emprender el trabajo de la ebanistería en su tierra natal, San José de la Punta, Iriona, Colón.
Gutiérrez ya tenía buen conocimiento de este oficio y hoy lo realiza con mucha dignidad con tal de poderle ganar el arroz y los frijoles para su familia. Ya que, si el defensor logra hacer una puerta, el precio de esta le generaría una entrada entre cuatro a cinco mil lempiras.
Otro que no se ha querido quedar atrás y emprendió su propia microempresa es del jugador del Olimpia, German Mejía, quien ahora se está dedicando a la venta de ropa deportiva en línea.
El 'Patón' cuenta con una gran variedad de calzonetas, camisas, bolsos y sandalias deportivas de las marcas reconocidas. Los precios de los artículos varían desde los L 300 en adelante. El propio jugador se encarga de entregar el producto a sus clientes.
No cabe duda que los jugadores extrañan los terrenos de juego y ante las necesidades en sus hogares, han optado por buscar un ingreso para sostenerse.
