Denovan Torres vivió muchos años bajo la sombre de porteros como Juan Ángel Obelar, Víctor Coello, Shane Orio, Yul Arzú y Junior Morales. Nunca llegaba su momento pero el guardián se esperó hasta que hace dos años, se convirtió en el número uno del Marathón. Esta historia la ha seguido el joven Luis Enrique Ortiz, a quien le llegó el día esperado.
Originario en San Antonio, aldea de Sulaco al sur de Yoro, Luis Enrique Ortiz, nunca se imaginó que el gran partido de su vida llegaría este día. El joven guardameta había venido trabajando en las reservas del club verde, mostrando constancia y eso hoy tiene su premio: atajará como estelar frente al Saprissa, considerado el mejor equipo de Centroamérica.
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A Ortiz le llega la oportunidad luego del positivo de COVID-19 de Denovan Torres. Ya había debutado en Liga Nacional en el torneo Apertura 2019 frente al Honduras Progreso, pero era un juego donde ya todo estaba definido, no había nada en juego. El de hoy es una final, ganar o ganar para seguir con vida en la competencia.
Desde que llegó a la cueva, Héctor Vargas siempre volteó a ver las reservas, pues sabe que así comenzó su carrera cuando fue jugador de Estudiantes de La Plata en Argentina. Si nadie te mira, tu carrera llega a tu final. Hace dos años, el muchacho de 22 años fue subido al primer equipo, comenzó siendo el tercer portero.
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Le ha tocado hacer fila, pero desde este campeonato, Marathón recortó su plantilla, no pudo retener a Roberto “Pipo” López y le dio la oportunidad a Ortiz de ser el segundo arquero, detrás de Denovan Torres. Siempre soñó con el momento de ser famoso. Desde que jugaba pelota con sus amigos en las polvorientas calles del pueblo, y frente a los “manudos” no quiere fallar.
A “Quique” como le conocen sus más cercanos, no le dan nervios, pues sabe que desde el momento de ser el segundo arquero del verde, el momento iba a llegar. Ha tenido todo este tiempo en los verdes, los consejos de primera mano de Víctor Coello, a quien ha considerado un padre deportivo, pues siempre le vio condiciones.
Luis Ortiz ha formado parte de los microciclos de la Selección Sub-23 de Honduras bajo el mando de Fabián Coito. Sus más de 1.87 metros de estatura, sus enormes manos y reflejos, se pondrán a prueba en un partido de esos donde se miran de qué están hechos los grandes futbolistas. En Marathón hay confianza plena en su trabajo.
