Liga Nacional

Testimonio de futbolista hondureño secuestrado en México: 'Pensé en la muerte, solo quería escuchar la voz de mis hijos'

Jefferson Meléndez (21) jugó en las reservas de Real España. Estuvo cuatro días secuestrado en México mientras buscaba el sueño americano. Hoy está vivo para contarlo.

2021-02-01

'Alto ahí, bájense todos los indocumentados, no cometan ningún error, sino los matamos....', aquí se terminó la ruta del 'sueño americano' para el joven futbolista hondureño Jefferson Meléndez, quien fue secuestrado en México en la travesía de llegar a Estados Unidos escapando de la falta de oportunidades en Honduras.

Hoy, hace una semana, sigue vivo para contarlo y regresó a su natal Sambo Creek, La Ceiba, Atlántida para reencontrarse con sus hijos y demás familiares que se habían unido en una cadena de oración para su liberación y la de su amigo Carlos Ocampo.

Enero no fue el mes que esperábamos para todos. Detrás de la historia de Jefferson Meléndez, hay un pasaje de añoranzas. Juega como lateral izquierdo o defensor central. Militó en las reservas de Real España durante dos años, ascendió al primer equipo, no concibió debutar, así que lo enviaron a préstamo a un equipo de Liga de Ascenso, pero no llegó a tiempo y tras no encontrar cupo se sintió a la deriva.

Ahora con 21 años, sus padres en Estados Unidos y dos bocas pequeñas (sus hijas) que alimentar, decidió emprender en la ruta hacia las tierras del 'Tío sam'.

Foto: Diez

'La decisión de viajar la tomé por ver cómo pasaban muchas cosas, al estar sentado y ver que tus hijos necesitan algo, lo hice por necesidad', explicó Jefferson Meléndez durante la entrevista a DIEZ.

Y agregó: 'Llegó un límite donde dije -el fútbol ya no es para mí- de la pura decepción, había ido a algunos equipos, pero después no te tomaban en cuenta. Se me bajaron los brazos'

Ver: Futbolista hondureño Jefferson Meléndez fue secuestrado en México

Una noche antes de partir, comenta que 'fue triste, estaba en casa con mi tía, ella me observaba y me decía -te voy a extrañar-, le dije que yo quería lo mío'.

DÍA DEL SECUESTRO

Sin embargo, nunca imaginó lo que le esperaría en el camino al toparse con unos malhechores que le privaron de su libertad durante cuatro días junto un grupo de acompañantes en Villa Hermosa, México.

'Solo pensé en mis dos hijos, en mi mente venían muchos pensamientos, estaba llorando. Nos enchacharon, hacía mucha calor y el piso parecía piscina porque derramábamos lágrimas hasta por donde no habían. Pensé en la muerte, llamaron a mi madre y le dije que me había secuestrado, su respuesta fue -¡ay Dios mío!-', recordó Jeff con signos de nostalgia.

Los presuntos secuestradores pedían 10 mil dólares para el rescate, una cantidad con la que sus padres Nelson Núñez y Cristina Meléndez no contaban.

'Ella me decía en garífuna 'ubati sensu' (no tengo dinero), en ese momento me entró escalofrío porque ellos habían dicho que si no pagaban nos iban a matar, la piel se me puso blanca. Pensaba mucho en mis hijos, por lo menos solo quería escuchar su voz, pero tenía la fe que saldría de esa', relató.

Finalmente, así fue. Dios escuchó las oraciones y tanto el exreservista de Real España como su amigo y otro pequeño grupo, fueron liberados, como perros en una platanera, en la deriva, pero con todo eso reflexiona en que no volvería a emprender dicho viaje.
'Una y mil veces me quedaría en Honduras para cumplir mis sueños futbolísticos. Yo estaba dejando lo seguro por algo inseguro y finalmente resultó mal. Sufrimos de todo', dijo.

VOLVERÁ RETOMAR SUS SUEÑOS

Ahora en su comunidad (de donde han salido jugadores de renombre como Tyson Núñez, Darixon Vuelto, Marvin Chávez, Júnior Lacayo) y con mucho futuro por delante, Jefferson ha dicho que no bajará los brazos, retomará su camino en el fútbol buscando oportunidad en la Liga Nacional hasta cumplir sus sueños.

'Siento que tengo un gran potencial, me siento capacitado. No tengo vicios, mucha gente en el pueblo me pregunta el porqué tomé la decisión de emigrar, porque tengo capacidad', cerró.