Liga Nacional

Defensor del Platense Aldair Simanca estuvo a punto de morir: 'Se me durmió la mitad de mi cara”

El defensor colombiano se ha recuperado de una dura lesión en la tráquea que lo hizo dormir en el hospital y considera que ha vuelto a vivir. Sintió de cerca la muerte

2021-03-11

Aldair Simanca, defensor colombiano del Platense tuvo un debut para el olvido, marcó un autogol y de remate, recibió un fuerte golpe en la tráquea que lo mandó al hospital cuando fue agredido por el delantero del Honduras Progreso, Rolman González.

El sudamericano relata que sintió que estuvo a punto de morir, pues un compañero le salvó la vida al introducir sus dedos en la boca y evitar que se ahogara con la lengua: “Ha sido lo más duro que me ha tocado vivir; miré la muerte de cerca”.

Ver. ASÍ FUE EL MOMENTO QUE SIMANCA RECIBIÓ EL GOLPE EN LA TRÁQUEA

Simanca narra a DIEZ la difícil vida que le tocó llevar en su natal Colombia. Creció en una ciudad costera, la ciudad de Montería de Córdoba, una zona donde las FAR y las Fuerza Militares vivieron grandes batallas. Cuando tenía seis años se quedó en medio del fuego cruzado y su papá tuvo que sacarlos de ese lugar y llevarlos a Bogotá.

¿Su debut no fue el esperado, que nos puede contar del incidente?
Soy joven y es la primera vez en mi carrera que esto me sucede algo como esto. Marcar un autogol, listo, está bien, nadie está exento de eso, pero luego el golpe en la tráquea, nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Sentía que me quedaba sin aire cuando quería respirar. Ya cuando mi compañero me mete los dedos en la boca y me saca la lengua, ya yo empiezo a respirar con mucha dificultad.

Foto: Diez

El defensor colombiano del Platense, Aldair Simanca, hablando con DIEZ en Puerto Cortés sobre su historia. Fotos | Neptalí Romero

¿Qué compañero le sacó la lengua para que no se ahogara?
Fue Yerson Gutiérrez. Yo pensaba que era el arquero, escuchaba su voz pero no pensé que era Yerson. Ya cuando comienzo a respirar se me durmió la mitad de la cara y fue allí cuando comencé con más miedo y tenía ganas de vomitar y no lo hacía; intentaba, intentaba y mi corazón se comenzó a acelerar demasiado. En mi pensamiento pasaban plegarias a Dios de que me ayudara porque sentía mucho miedo. Luego comenzaron a estabilizarme en el hospital y me hicieron los exámenes para descartar anomalía, gracias a Dios ya estoy estable y entrenando con el equipo. Fue un momento muy feo que viví, fue muy duro.

¿Qué sintió en ese momento, que recuerda del golpe?
La jugada fue muy rápida, no te puedo decir que fue con intensión o accidental, porque al fin al cabo el único que sabe es el rival si quería golpearme o no, porque antes de saltar me bloquea y me pone el antebrazo en la garganta, luego el árbitro dice que yo me había golpeado con la rodilla de él. Si hubiese chocado contra la rodilla de él no estuviera aquí contándole mi historia, me mata porque me buscó con el brazo. Esto ya pasó y gracias a Dios estoy bien.

Foto: Diez

El defensor Simanca le agradece a su compañero Yerson Gutiérrez quien le sacó la lengua para que no se ahogara tras el golpe recibido.

¿Cree que ya está listo para jugar este miércoles contra Real España?
Uno siempre está listo y espera la oportunidad y el momento. Muchos pensarán que siento presión o algo por el debut que fue un poco caótico, pero esto es fútbol y nunca vas a enmendar los errores que cometen.

¿Cómo ha sido su carrera al salir tan joven de su país, primero a República Dominicana y ahora a Honduras?
El fútbol y Dios te forman un carácter, yo todavía no tengo el carácter formado en mi totalidad, de eso se trata la vida, de ir creciendo como futbolista. Las cosas no son fáciles ni en casa ni fuera de ella, simplemente es tener la madurez de afrontarla dependiendo de la situación de hacerlo. Ya había tenido posibilidades de salir de mi casa desde muy temprana edad. Vivir fuera de casa se me hace muy tranquila.

Foto: Diez

Momentos cuando el defensor colombiano, Aldair Simanca, salía del estadio Excélsior con un golpe en la tráquea que lo llevó al hospital

¿Cómo fue su infancia en Colombia?
Yo soy de la costa, soy costeño, pero tengo muchos rasgos del interior. Me llevaron muy chico a vivir a Bogotá. Mis padres me llevaron a la capital muy temprano por faltas de oportunidades. En esos momentos mi ciudad natal de Montería habían muchos problemas sociales. En ese entonces los autodefensas, grupos paramilitares estaban azotando la zona. Mi padre decide llevar a mis tres hermanos, mi mamá y a mí a Bogotá. Fue muy duro comenzar desde cero y sin ayudas, pero al tener a mi padre en el hogar fue muy bueno para mi crecimiento como ser humano y gracias a mi padre y mi madre soy ser mejor humano.

Así como lo escucho siento que su niñez fue muy sufrida.
Algo muy marcado que me queda es que mi papá pasaba por muchas humillaciones de mucha gente, muchos trataron de pisotearlos pero siempre fue muy humilde. Nosotros almorzábamos un roscón (un pan) y un refresco de Cola. Un pan y un refresco para mi hermano mayor y yo, entre los dos, y otro dos para mis dos hermanos menores. Gracias a Dios a pesar de las dificultades siempre hubo algo, un lugar donde dormir, no importa si era en la calle o en cualquier lado. La situación fue dura, pero gracias a mi padre, mi madre y Dios hemos mejorado, no estamos en la mejor situación pero estamos en un lugar bueno.