Walter Martínez recibió un balón cerca del banderín cuando recibió un manotazo en el rostro de Deiby. El árbitro Armando Castro pitó la falta y le mostró la segunda amarilla al futbolista albo.
Esto desató la furia del técnico argentino, quien perdió los estribos e ingresó al campo a reclamarle al colegiado.
Con la roja a Deiby, Olimpia se quedaba con ocho hombres por las expulsiones también de Elvin Casildo y Edwin Rodríguez.
Troglio siguió a Castro para encararlo, pero sus pupilos rápidamente lo sujetaron y evitaron así que el incidente pasara a más.
El encuentro se detuvo por unos instantes. Armando Castro esperó hasta que los ánimos se enfriaran para pedirle a Flores que saliera del campo y reanudar el encuentro.
El colegiado no amonestó al Pedro Troglio, quien regresó a su área y terminó en la zona técnica. Luego de pitado el final, ya un poco más calmado se dirigió nuevamente hacia Armando Castro y le hizo algunos reclamos.