Hasta el momento su contratación no se ha hecho oficial, pero recordarmos una de sus diabluras memorables del 11 de noviembre del 2006 que quedó tatuada en el estadio Morazán en un partido ante Marathón.
El 'Mago' se convirtió en la figura tras soltar un disparo violento desde el centro de la cancha. Imposible de detener para el arquero sudamericano de los verdolágas. El público no podía creer lo que veía ante sus ojos. Fue una locura.
Wilson haciendo la 'rabona' en uno de sus partidos con el Olimpia.
Tras ello Wilson culminó la temporada con éxito. Su calidad lo llevó a triunfar en Inglaterra en los cuatro clubes en que militó.