Sus partidos a las 7:00 de la noche programados para los días viernes eran a estadio lleno. Sabían que el Honduras de Wilmer Cruz jugaba y que si iban, serían testigos de goles, gambetas, velocidad y felicidad.
La segunda división le quedó pequeña, pues el cuadro Ribereño fue campeón del Torneo Apertura y en el Clausura apabulló al Juticalpa en la final y con ello, logró sellar su regreso a la Liga Nacional.
Honduras Progreso dejaba sin aliento a los aficionados. Ya no solo el Humberto Micheletti presenciaba su buen fútbol, sino que los mejores estadios de Liga Nacional.
En el primer torneo quedaron fuera por el reglamento. Pues pelearon a capa y espada contra la Real Sociedad el pase a semifinales, pero no pudieron.
Ese torneo fueron la grata novedad en su regreso. Jugadores como 'Ñangui' Cardona, 'Moña' Ocampo, 'Owen' Morales, 'Míster' Alvarado y otros, llenaron la retina del aficionado de buen fútbol.
Un golpe bajo llegaría a las huestes del cuadro progreseño. Pues, aunque comenzaron ganando en el Clausura 2015 cuatro puntos de seis posibles, se desmoronó todo lo que se había logrado.
Las lesiones comenzaron a hacer mella en el Honduras de Wilmer Cruz, que al ver que los suyos no reaccionaban dejó el cargo, pero regresó aduciendo que sus jugadores se lo pidieron.
Pese al capricho del estratega, la cosa no cambió, pues el actuar del Honduras siguió su rumbo desconocido y al final la directiva terminó apartando al 'Pájaro', dejando en el banquillo a su asistente, José Alvarado.
Por un tramo en el campeonato Clausura, al Honduras lo puso a pensar el descenso, pero el gran colchón de puntos que realizó el torneo atrás (28), le ayudó para salvar, por lo menos, un año la categoría en el máximo circuito del fútbol hondureño.
¿LAS CAUSAS DEL TREMENDO BAJÓN?
Muchos conocedores del fútbol aducen que el tremendo problema del Honduras Progreso fue no haberse preparado en lo mental y en lo físico. Parte clave en un equipo de fútbol. Wilmer Cruz es de los técnicos con la filosofía que un equipo no necesita preparador físico.
Al final, el Honduras Progreso terminó siendo una estrella fugaz que nos dejó noches especiales donde demostró ser un grande, pero un grande que se terminó con el paso de los días. En su estadio llegó a tener un récord de más de 40 partidos oficiales sin perder.
Mismo récord lo rompió el Real España, luego de ello, Motagua y Olimpia llegaron al Humberto Micheletti y se llevaron los tres puntos, cosa que en el Apertura era cosa sumamente difícil. La Perla del Ulúa aún espera el 'regreso' del Honduras que los obligaba ir al estadio, ahora las gradas lucen solas y abandonas...
