El meta sudamericano no se amilanó y sacó avante los momentos de apremio que sufrían en su área. Rougier fue fusilado, sin embargo, sus condiciones lo hicieron solventar todo y alejó el peligro de gol.
Todo comenzó al minuto 2 luego que el jovencito Iverson Sacaza recibiera un pase filtrado, el jugador se metió sorpresivamente al área pero Jonathan Rougier salió a achicar el espacio y el novato jugador, al ver la salida del meta, tiró la pelota al cuerpo.
Segundos después, ya cuando el reloj marcaba el minuto 3, un centro por aire arribó a la nerviosa área motagüense; allá bien posicionado estaba Jeffri Flores quien con un violento cabezazo puso a trabajar nuevamente al argentino, quien solventó con una lanzada fantástica.
Sin embargo, el balón quedó rebotando en el área y nuevamente Iverson Sacaza sacó un potente remate en el que oportunamente el guardameta se impuso y así salvó al Motagua en tes ocasiones claras de gol.