Liga Nacional

Jorge 'Tata' Lozano recuerda el día en que perdió a su madre y su hija

El entrenador del Victoria dice que en la vida ha aprendido a perdonar, como lo hizo con la persona que le quitó dos de sus grandes tesoros

2016-09-13

Jorge Lozano compartió con el Loco de Limber, su testimonio de vida fuera del cristianismo, además recordó con mucha fortaleza el día que perdió a su madre y a su hija en un accidente de tránsito.

Lozano, tantos campeonatos que ganaste con el Motagua y casi nadie se acuerda de eso...
Claro, logré ganar cinco campeonatos; de tantas finales que jugué solo perdí una, que fue contra el Marathón en el estadio Olímpico de San Pedro Sula; mirá qué cosas, los dos partidos de la final se perdieron, en Tegucigalpa nos ganaron 1-0 y en casa de ellos nos remataron 3-1.

ASÍ MARCHA EL TORNEO APERTURA DE HONDURAS

¿Les cuesta mencionar el nombre del Tata Lozano como uno de los jugadores que más títulos ha ganado con el Motagua?
Sí, mi historia comenzó en el 96, en ese momento el entrenador Ramón Maradiaga decidió hacer una barrida de futbolistas en el equipo, parecía una cosa de locos, cortó a la mayoría de jugadores de nombre y decidió trabajar con los jugadores que estábamos en la reserva del equipo, la mayoría jugaban en la segunda división. Se la jugó y al final se lograron consagrar varios de esos futbolistas, entre ellos Iván Guerrero, Jairo Martínez, Francisco Ramírez y otros que tocaron la gloria. Siempre fui un jugador cumplidor, de bajo perfil, pero gané muchos títulos con el equipo, son pocos los que me superan.

Le valió todo a Primi.
Para la gente Primi estaba loco. Veníamos de una semifinal del torneo de segunda división, la gente creía que Motagua iba a tener dos equipos en primera. Primi bota a esos grandes jugadores como Fabricio Pérez, el “Venado” Castro, para llevar a jugadores de mi talla y a otros, parecía que él estaba loco, bueno, eso creía la gente. Ganamos el primer partido del torneo, fue contra el Vida, luego las siguientes tres fechas se pierde y comenzábamos a vivir un ambiente muy malo.

Foto: Diez

Jorge Lozano acepta que antes de ser cristiano llevaba una vida desordenado.

Lozano, sacame de una duda, te acuerdas de un partido que Motagua jugó contra el Real España y que empataron a uno, dicen que estaba arreglado. ¿Es verdad?
Eso se dice. Pero lo que pasó es que a ambos equipos no les interesaba ganar, bastaba con el empate para pasar, Motagua lo hacía de segundo y el España de cuarto, muchas personas creen que estábamos de acuerdo. El problema fue que cuando Motagua empató el partido, se empezó a tener la pelota, nadie atacaba en los últimos diez minutos. Ahí se creó la duda, pero todo fue una especulación.

Te parece que solo fue especulación, el finado Chocolate Flores le pegó la pelota en la cabeza de Jairo Martínez y Motagua empató el partido. Estaba arreglado, Tata, era un partido de compadre hablado.
Se puede decir que era de compadre hablado, el empate nos convenía a los dos equipos, luego en la siguiente fase el Olimpia fue eliminado por Motagua y la final fue contra el España, ya no había compadre hablado, ganamos y fue mi primer título en la Lliga Nacional.

Con cinco títulos ganados ¿cuál fue el que te cambió la vida, ese éxtasis que solo lo sienten los campeones?
El del año 2000, no estaba contemplado para jugar ese torneo, había tenido un desgarro y por lo tanto estaba descartado, pero justo en la semifinal me llevan en lista y en la final expulsaron al Jocón Reyes, eso fue en el partido de ida. En el segundo partido me tocó jugar de lateral derecho, recuerdo que andaba un contratista, el mismo que vino a traer a Jairo Martínez y a Iván Guerrero, él los andaba viendo, jugué la final y le encantó cómo lo hice, me quería llevar para Inglaterra.

¿Qué pasó? ¿Solo fue una posibilidad?
Hubo una reunión con don Eddy Atala un domingo y yo no fui, no me acerqué, no me presenté a la reunión porque andaba celebrando el campeonato, ja, ja, ja.

¡Increíble! Por andar pijineando te perdiste de ir a Europa.
Salí a divertirme, recuerdo que ese día me fui con unos compañeros del equipo, había bebidas, mujeres, los campeones tienen acceso a todo eso, luego me acordé que tenía una reunión muy importante y que podía definir mi futuro, pero ya era muy tarde.

¿Te embriagaste mucho?
Sí, me embriagué, ese día había contactado una chica y pasé la noche fuera de casa, luego no me acordé de la reunión que se había pactado, fue una lástima, tenía que asistir, Jairo e Iván ficharon para un equipo inglés, la oportunidad de mi vida quedó truncada por una noche feliz, por el placer y las bebidas alcohólicas.

¿Te quedó marcado eso?
Claro, perdí la oportunidad de mi vida, ahora lo utilizo como un testimonio para contárselo a la gente, siempre les digo a mis jugadores que la vida no es para andar fregando, hay que ponerle interés a todo lo que sucede en esta vida.

Ahora eres entrenador de fútbol, ¿quién te dio esa idea?
Un día cuando era jugador, el entrenador mexicano, Alejandro Domínguez, me dijo que él miraba mis rasgos de ser entrenador, recuerdo que le respondí: ´está loco´. No me miraba rompiéndome la cabeza con 30 personas y todas con diferentes carácter, no creo que me meta ena ese rollo, le respondí. Pero al final me picó el gusano de ser entrenador y me puse a estudiar, yo creo que los exfutbolistas deben ser entrenadores, así saldrá adelante el fútbol nacional. Para esto se requiere trabajar mucho.

Foto: Diez

Lozano dice que él no recuerda mucho del accidente de su madre y su hija.

Cambiando de tema. Lo que te pasó con tu hija Jennifer y tu madre nos conmovió a todos. ¿Cómo se dio esa tragedia?
Mirá Limber, eso fue en el 2010, tenía 14 años de jugar en la Liga Nacional y nunca había podido ganar en Puerto Cortés, nunca, era una cancha muy complicada para mí cada vez que iba a jugar ahí, con ningún equipo había podido ganar en el Excélsior. Justo el 18 de septiembre de 2010 fuimos a jugar con el Vida y ese día logramos ganarle al Platense 2-0. Iba alegre, era el fin de 14 años de no poder ganar en esa cancha.

¿Ajá y qué sucedió?
Después del partido le dije al profesor que me iba a quedar en Tela, veníamos de Puerto Cortés con rumbo a La Ceiba, como no tenía el carro, le hablé a un amigo que me fuera a recoger en un taxi, estaban mis niñas en la casa, mi esposa andaba de viaje, estaba en Tegucigalpa reparando la casa que tenemos ahí, algo estaba malo; mi niña, Jennifer, desde que se levantó agarró dos tapaderas de dos ollas y empezó a tocar, las puso en forma de platillos, me estaba contando que así le hacían las bandas que desfilaron el 15 de septiembre, me había acostado a muy tarde, lo que ella buscaba era que ya no siguiera durmiendo, tenía un gran sueño y ella tocando esos supuestos platillos, tenía una semana de no verla, que por cierto, solo esa vez me he separado de ellas, nunca habían estado solas, por la tarde nos fuimos a bañar al mar, cuando veníamos de la playa, que por cierto mi familia es muy cristiana, todos, Jennifer venía cantando coritos, siento que ella se estaba despidiendo.

¿Cómo pasó todo, el accidente que le quitó la vida a tu niña a y tu madre.
Fuimos a dejar a mi hermana, solo queda a dos cuadras de distancia de nuestra casa, cuando veníamos de regreso, veníamos jugando con las niñas, Jennifer me dijo que la subiera en el hombro de mi mamá, yo todo un obediente a mi hija lo hice, se la puse para que la abuela la cargara y la trajera en hombros. Íbamos tranquilos, era una noche muy feliz y linda para todos, de repente solo vi unos faroles, mi otra hija Stephanie iba adelante y logré empujarla al monte. Venía un carro, primero impactó en mí y pegué con la cabeza en el pavimento, luego no supe nada más, no supe cuánto tiempo estuve ahí tirado, no supe quién me llevó al hospital, sé que desperté en el hospital, nunca supe cuánto tiempo había pasado. Cuando escuché por parte de un doctor que a la niña pequeña se la llevaron de emergencia para el hospital de San Pedro Sula, ahí reaccioné.

Foto: Diez

Lozano dice que perdió muchas oportunidades por culpa de las malas decisiones del pasado.



¿Qué tipo de lesión te provocó el carro?
Tenía fracturada la clavícula y un coágulo de sangre en la cabeza, mi madre tenía quebrada la pelvis y mi niña en San Pedro Sula, así fue, en el hospital parecía que no había pasado nada porque al ratito me dieron de alta.

¿Cómo fue posible que te dieran el de alta con una fractura de clavícula y con una herida interna en la cabeza?
A los médicos les valió, me fui a bañar a la casa y luego regresé al hospital de Tela, de Jennifer no sabía nada, había una orden de trasladar a mi mamá al hospital de San Pedro Sula, la subieron a una camilla y la llevaron en una ambulancia, mi hermano me llevó en su carro a San Pedro, no habíamos entrado al hospital cuando nos dijeron que mi mamá había muerto, una vez mi mamá muerta, me fui al hospital Catarino, cuando vi a Jennifer y la toqué la sentí toda helada, sabía que había muerto, mi esposa tenía una esperanza, esperó hasta el final, me dijo que regresara a velar a mi mamá, que ella se quedaba con Jennifer.

¿Sentiste alguna reacción en Jennifer?
No, la estaban bombeando, cada vez que la bombeaban el corazón se iba para arriba, estaba fría, dejé a Jennifer con mi esposa y regresé a Tela con el cadáver de mi mamá, se consiguió el ataúd, a las seis de la tarde me llamó mi esposa para decirme que Jennifer había fallecido, ella se quedó arreglando todo y llegó con el cadáver de la niña.

¿Qué pasó con la persona que los atropelló?

Se fue para Guatemala, cuando fuimos a la audiencia con la Policía, llegó el papá y el padre del conductor y nos dijo que él lo había enviado para allá y lo que podía hacer era que yo vendiera el carro que atropelló a mi hija y a mi mamá, y que se agarrara los gastos fúnebres, le dije que no podía agarrar algo que había matado a mi familia, en eso quedó, a los días murió el señor. Al muchacho no lo conozco ni sé cóomo se llama.

Foto: Diez

Pese a todos los golpes de la vida, Lozano no borra su sonrisa.

¿Tu fe cristiana te ha hecho perdonar a alguien que mató a tu mamá y a tu hija?
Es difícil, imagínate que por muy cristiano que sea si yo hubiera quedado consciente lo más probable es que reaccionaría contra él, dicen que quedó atrapado en la puerta y cuando logró abrirla salió corriendo, algo hubiera pasadoría si quedo consciente y veo a mi familia tirada en el suelo y de remate el que provocó el accidente intenta huir, la reacción de un hombre es muy complicada, pero gracias a Dios ,he tenido un cambio en mi vida, eso se dio a partir de 2001. No soy más de lo que era antes, he aprendido a perdonar a las personas y trato de vivir una vida correcta.

¿Cómo eras antes de año 2001?
Diferente, era una persona viciosa, vulgar, un hombre común y corriente, pero todo cambió desde que conocí de Cristo. Soy un hombre transformado, una persona de bien, mirá que cosa, cuando no había aceptado a Dios, gané varios títulos, no más, apenas lo acepté y le dediqué mi vida, no me dio más campeonatos, pero me permitió hacer una familia y lograr cosas más importantes que ganar una Copa, valoro más las cosas ahora que antes.