'Primero darle gracias a Dios, a Puerto Cortés, que nos apoyó en todo el torneo; se lo dedico a mis hijos, mi familia que me está acompañando, espero que todos lo disfruten, estamos en la final y tenemos que pelear para lograr lo que no hemos logrado en años', expresó con mucha emoción el arquero de la Selección de Panamá, quien tras más de un año en Puerto Cortés tendrá la oportunidad de disputar el encuentro por el título de la Liga Nacional.
Cerrando su discurso, y con lágrimas en los ojos, el cuidavallas canalero manifestó que 'es imposible' no llorar, ya que 'hemos sufrido, hemos estado en altas y bajas; este es un equipo que no tiene tanto apoyo como lo tienen los clubes grandes, así que hay que disfrutarlo'.