Liga Nacional

Meilin Soto, de futbolista a guardaespalda

La vida del ex volante de Liga Nacional ha dado un giro de 180 grados.

2014-02-12

Todos recuerdan a Meilin Soto como un volante de contención fuerte, aguerrido e intimidante en la media cancha.

El “Camello” se olvidó del fútbol y ahora es guardaespaldas en una empresa de la capital.

Meilin le dio la oportunidad a DIEZ para conocer su vida actual y expresar todo lo que siente y hace luego de su retiro del fútbol hondureño.

“Cuando salí de Motagua, me fui a estar seis meses en Estados Unidos con mi mamá, luego al llegar al país me salió este trabajo de guardaespaldas de mi jefe, quien es dueño de una empresa, gracias a Dios ya tengo varios años de laborar y no me hace falta casi nada, tengo lo necesario para vivir tranquilo”, dijo Soto.

El “Camello” no desconoce lo arriesgado que resulta este tramo de su vida. “Uno como futbolista pasa por muchas etapas que son bonitas y ahora a lo que me dedico es a un trabajo peligroso de todos los días”.

Una de las cosas que le ayudó a Soto a conseguir este trabajo fue su estancia en el ejército que prestó antes de llegar a ser jugador profesional.

“Tengo cinco años aproximadamente de laborar aquí. Son cosas muy diferentes entre el deporte y mi actual trabajo, pero antes de comenzar a jugar en la Liga Nacional tuve que presentar mi servicio militar obligatorio”, relató.

El ex volante de contención recuerda que también tuvo que capacitarse un poco más para desempeñar su actual empleo.

“Luego de mi servicio militar obligatorio, saqué algunos otros cursos para poder optar a este trabajo de guardaespaldas, sin saber que iba a jugar fútbol, la verdad que es un cambio radical, pero me siento bien”, comentó Soto.

Sobre las funciones que realiza cada día en sus horas laborales, Meilin nos cuenta: “Mi rol es ir con la hija e hijo de mi jefe o con él a donde vayan para cuidarlos”.

El ex contención revela cómo se ha ganado la confianza de jefe.

“Él me ha tratado muy bien en todo mi tiempo de trabajo, soy una persona que siempre habla con la verdad y eso es lo que a él le gusta de mí, por eso me lo he sabido ganar y gracias a Dios nunca hemos tenido ningún problema”, aseguró.

Durante los cinco años que lleva de laborar como guardaespaldas, Soto nos afirmó que nunca le ha tocado vivir momentos desagradables.

“Gracias a Dios aquí donde laboro es tranquilo, cada bodega cuenta con su guardia y yo no paso mucho tiempo en las instalaciones, ando en la calle con mis jefes y hasta ahora no ha pasado nada y le pido a Dios que nunca suceda”, confiesa Meilin.

Cuenta con muchos amigos en su trabajo y nunca ha tenido ningún problema con algunos de ellos.

“Me llevo bien con todos mis compañeros de trabajo, nos respetamos mucho, ellos siempre me guardan aprecio por lo que yo jugué en la Liga Nacional y como nunca fui una persona agrandada, soy humilde y a ellos eso es lo que más les gusta”.

Sobre su nueva rutina diaria laboral, aseguró que ahora es más pesado que cuando era futbolista.

“Es diferente, antes me levantaba, iba a entrenar y dormía, ahora no, un día normal para mí es despertarme de madrugada e irme a mi trabajo, estoy hasta las 5:00 de la tarde y luego me regreso a mi casa a estar con mi familia con la que disfruto mucho”, expresó Soto.

Una adaptación complicada del fútbol a ser guardaespaldas, pero que Meilin Soto supo hacer en poco tiempo.

“Gracias a Dios siempre he tenido mi carro y me transporto en él todos los días a mi trabajo; como siempre he dicho, el fútbol dejó muchas cosas en mi vida y gracias a eso tengo mi casa, mi auto, mi familia y ahora vivo tranquilo, ahora estoy aquí con una nueva etapa en mi existencia que he superado”, dijo un feliz Meilin.

El ex volante asegura que pese a siempre ser un jugador fuerte y aguerrido en el campo, ahora trata de llevar su vida sin problemas.

“La verdad que soy una persona tranquila, cuando jugaba pelota sí era un jugador fuerte que intimidaba a los adversarios y hasta me enojaba mucho, ahora camino armado por las reglas de mi trabajo, pero no intimido y ni peleo”.

SU DíA INOLVIDABLE
Meilin “Camello” Soto siempre recuerda cómo fue ese debut que tuvo en el fútbol hondureño.

“Venía de Nicaragua de jugar del Real Estelí y Aquiles Medina tenía al Real Comayagua, peleamos la final y Real Maya ascendió y el ‘Che’ Altamirano me llamó y me hizo debutar, recuerdo que fue ante el Marathón en Comayagua y empatamos 1-1”, rememoró Soto.

SU PERFIL
Nació en: Choluteca.
Fecha de nacimiento: 4 de noviembre de 1975
Edad: 38 años.
Estado civil: Casado.
Hijos: Fany, Keydy y Christopher Soto.
Retiro: 2007 Motagua.
Equipos: Hispano, Valencia, Motagua, Olanchano, Universidad, Real Comayagua, Vida, Real Maya y Deportes Savio.

ALGO MÁS
SUS PADRES: José Antonio Soto y María Elvir Valladares.
SU ESPOSA: María Emelina Mancía.
COMIDA FAVORITA: Hígado encebollado.
HERMANO: Johnny Alberto Soto.
Pasatiempo: Jugar pelota con veteranos y estar con la familia.
SU JEFE: Raúl Amador, cinco años de laborar con él.

EN UN MINUTO
¿El recuerdo más bonito?
“Cuando metí mi primer gol, recuerdo que fue al Platense, ese día estaba en el marco Ricardo James y yo jugaba con la Universidad, fue en 2002”.

¿Lo más difícil de su vida?
“Fue cuando me lesioné estando en Motagua, ese día jamás lo olvidaré, siempre lo recuerdo con mucha tristeza”.

Además:
¿Su familia?
“Mi esposa tiene muchos años de andar en las cosas de Dios, nos llevamos muy bien, ella es la que siempre ora por toda la familia y me da su bendición cuando salgo, porque sabe que mi trabajo es arriesgado”.

¿Se comunica con ex compañeros?
“Siempre que voy a la cancha me encuentro con ex compañeros como el Jocón Reyes, pero al que miro más es a Limber Pérez, pasamos buenos momentos cuando nos reunimos”.

¿Sus planes?
“En estos momentos estoy tramitando la visa de mis hijos y luego a mi esposa para poder irme a los Estados Unidos con mi mamá. La idea es viajar en busca de una mejor vida”.