Maynor no pudo hacerlo mejor que despedirse con un sincero mensaje del hombre que un día le abrió la puerta para que se fuera a jugar al extranjero y convertirse en uno de los mejores legionarios de Honduras jugando continuamente por una década.
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'Descanse en paz mi eterno presidente. Dios lo tenga en su santa gloria', ha sido el mensaje que ha colgado en su cuenta de Instagram el hasta hace pocas semanas jugador del Dallas de la MLS y que busca nuevo equipo en el extranjero.
Era diciembre del 2007 cuando don Rafael Ferrari anunciaba la salida de Maynor Figueroa del Olimpia para empacar maletas y ponerse en marcha rumbo a la Liga Premier de Inglaterra para unirse al Wigan. Tras conocer su muerte, Figueroa le agradeció ese gesto.
Ferrari dejó un legado a los nuevos dirigentes del fútbol con cátedra de cómo hacer negocios y nunca cerrarle la puerta a los buenos jugadores que en su momento tienen en sus filas. Cuando un equipo preguntaba por un fichaje, Ferrari siempre miró que hubiese beneficio para el futbolista y para el club Olimpia.
'Yo primero miro que el jugador sea beneficiado y obviamente que represente una ganancia para Olimpia', dijo una vez en una amplia entrevista con DIEZ donde fue consultado por la venta de los jugadores. Muchas veces cuando no se podía vender al jugador lo que hacía don Rafa era cederlo a préstamo.
