Liga Nacional

Osvaldo Vera, un chileno que enseña fútbol en silla de ruedas en Honduras

Tiene 56 años y sufrió un accidente en el 2010 y no volvió a caminar, ahora se dedica a entrenar a más de 80 niños de barrios conflictivos de Tegucigalpa.

2015-03-25

Sentado en un mueble viejo, vestido con una camisa gris y una calzoneta beige que no era tan larga para cubrir la gran operación de su rodilla izquierda, que está marcada por la infección que le genera no utilizar el medicamento correcto.

Es la impactante historia de Osvaldo Vera, un chileno que le ha tocado batallar mucho después del 2010, cuando sufrió un accidente que fracturó su cadera y lo dejó inmóvil para toda la vida.

El “Chileno”, como se le conoce en el popular barrio 21 de Octubre de Tegucigalpa, es famoso porque a pesar de andar siempre en su silla de ruedas entrena equipos de niños y mujeres con el único objetivo de alejar a los pequeños de los malos pasos.

Osvaldo Vera es el entrenador de las Pioneras, un equipo de mujeres y de los Guerreros de Cristo, que son niños. Su labor es inmensa y dice que esta actividad es lo que lo mantiene con la ilusión de seguir luchando en la vida.

“Aún recuerdo cuando en el 2011 llegó a mi casa una chica que se llama Mariela González y me dijo que las ayudara a dirigir en un campeonato que se hace anual en la 21 de Octubre. Estaba postrado en mi cama, me sentía vencido porque no podía caminar y le dije que lo iba a pensar, pero antes de que saliera de la casa le dije que sí”, nos dijo Vera.

Foto: Diez

Osvaldo conmovió al contar su triste historia.

“Después, las Pioneras iban a jugar al campo de la Joya (un barrio cercano a la 21 de Octubre), un día se me acercó un niño y me dijo que los entrenara a ellos y así inscribimos al equipo como Guerreros de Cristo. Empezamos a trabajar con disciplina porque eso me gusta, luego armamos a los juveniles, unos niños más grandes, recuerdo que miré una marea de pequeños de la Izaguirre, Sosa, Travesía, San Miguel, eran más de 60”, siguió contando.

EL FÚTBOL LE QUITÓ EL DOLOR
El año 2010 le cambió totalmente la vida a Osvaldo, era 10 de marzo y se levantó temprano porque tenía que viajar a Yoro junto a su jefe por cuestiones de trabajo, pero cuando iban por el Guante, muy cerca de Cedros, Francisco Morazán, perdieron el control y el carro pegó en un muro. Se fracturó el hombro, la cadera y la rodilla izquierda. Se salvó de milagro, pero del hospital no puso salir caminando.

“Son muchas las noches de lágrimas, se murió mi madre y no la pude ir a ver, también mi padre y tampoco pude ir a Chile. Mis días comienzan cuando apagan la luz, duermo poco y tengo muchos recuerdos de quien yo era, ahora miro que estoy haciendo algo mucho mejor que lo que hacía cuando caminaba. Ahora ando en la calle, todo mundo me dice profe,“Chileno” y no solo tengo tres hijos, tengo más de 80, que disfrutan jugando fútbol”, dijo con voz quebrantada y lágrimas en sus ojos.

“Aprendí a reír porque la vida no se detiene, si te caes en un hoyo no puedes quedarte ahí, tenemos que seguir, yo ando una mochila en mi espalda y si tengo un problema lo hecho ahí y sigo caminando”.

Foto: Diez

• Osvaldo posando muy feliz con parte de los muchachos de la categoría U18.

LA PELOTA ES SU ALMA
El “Chileno” no tiene una pelota para enseñarle fútbol a sus muchachos, un día consiguen una, otro no. Pero cuando le dimos una para que la tuviera en sus manos la definió como un tesoro.

“La pelota es el mundo del “Chileno”, aunque no tengo ninguna para entrenar es mi mundo, sin una pelota no soy nada, aunque quiero un trabajo, pero no puedo hacerlo por mi situación. El balón es la mamá de los pollitos, acá hay alegría, tristeza, muerte, esto es todo”, dice. Y añade: “Yo no soy ni Real Madrid, ni Barcelona. Soy hincha de las Pioneras y Guerreros de Cristo, de ahí no soy nada más en mi vida”, dijo con una pasión incomparable.

“El amor por el fútbol es incondicional, no hay nada más grande después de Dios que la pelota, te da alegría, tristeza y sobre todo el gozo de ayudar a los demás”.

Don Osvaldo no tiene nada en la bolsa de su calzoneta, cuando llega el agua potable llena unos botes para darles a sus niños y cuando no anda dinero les toca pedir. “A veces no ajustamos ni 55 lempiras para pagar la cancha, pero pedimos y nos ayudan porque somos ejemplo”, señaló.

Vera no camina, pero hace volar los sueños de muchos pequeños.

NO TIENE DINERO NI PARA COMER
Osvaldo Vera sufrió un accidente que lo dejó sin la ilusión de volver a caminar. Eso provocó que ya no pueda trabajar y por eso no tiene ingresos económicos en su casa...

El “Chileno” antes de sufrir su accidente en el 2010 tenía una vida normal, trabajaba como cualquier otro ser humano y disfrutaba los sábados jugando fútbol.

Ahora no puede salir de su casa y no tiene ingresos económicos. “Un amigo es dueño de esta casa (donde él vive), no tengo ingresos, a uno lo miran vivir tranquilo, pero cuando se cierra esa puerta de la entrada, solo a familia sabe todas las penas que pasamos”, dijo Vera.

“Tuve que vender el carro y muchas cosas, pero me he dado cuenta que lo económico no es lo principal en la vida, acá lo importante son los niños y las mujeres que juegan fútbol. Las Pioneras son mis amigas, ellas son la guía de lo que yo hago”, agregó.

Foto: Diez

• Osvaldo no tiene ingresos debido a que no encuentra trabajo por su discapacidad.

SIN DINERO PARA PARTICIPAR EN TORNEOS FEDERADOS
Dice que es casi imposible que sus pequeños jueguen en estos campeonatos

El maestro de los Guerreros de Cristo cuenta con las categorías Sub-8, Sub-12, Sub-18 y adultos. Además de un equipo femenino que se llama las Pioneras, pero que no tienen la capacidad económica para competir en una liga federada.

“A las Pioneras las invitaron a la liga femenina y nos ganaban todos los equipos. En el segundo año quedaron sub campeones, ahora ya no podemos participar porque no tenemos dinero, gastábamos como mil lempiras semanales”, contó. Necesita apoyo.

AFICIONADO DE OLIMPIA Y COLO COLOR
El “Chileno” comparte que su sentimiento nunca cambiará por el equipo Colo Colo de Chile, su primer amor en el fútbol y también reconoció que en Honduras es seguidor del Olimpia. “Soy colocolino desde la cuna hasta la tumba, pero ahora soy Pioneras y Guerreros de Cristo que son los equipos más importantes de mi vida”, compartió Vera.

Foto: Diez

• los chicos posan orgulloso con su entrenador. El “Chileno” es muy querido.

CAMBIO ESTADOS UNIDOS POR HONDURAS
Osvaldo Vera contó que llegó a Honduras en 1991 porque se enamoró de una catracha. Al final se quedó en nuestra tierra porque era bastante parecida a Chile. “En aquel entonces tenía 35 años y ahora tengo 56. Cuando empecé a vivir acá me dedicaba a traer carros de Estados Unidos y los vendía. Después del Huracán Mitch, decidí vivir para siempre en este país”, dijo.

Foto: Diez

Antes de sufrir el fatal accidente, Vera se dedicó a jugar en ligas burocráticas.

Foto: Diez

• osvaldo posando muy feliz con parte de los muchachos de la categoría U18.