Liga Nacional

'Palomo' Rodríguez: 'Pasaron cinco años y yo me morí por este club

El volante uruguayo se retira del Real España para retornar a su natal Uruguay llevándose una maleta de gratos recuerdos.

2015-05-21

Rodeado de árboles y asediado por una gripe, Julio “Palomo” Rodríguez se confesó frente a los micrófonos de DIEZ.

Habló de sus lágrimas, de la nostalgia y del agradecimiento por tanto cariño. Cómo dejar fuera de esta conversación la posibilidad de ser el técnico de Real España, “me gustaría”, reconoce. Aquí les dejo la plática con este corajudo aurinegro.

¿Cómo fue el día después de su último partido con Real España?
Difícil, han pasado un montón de cosas. El celular no para de sonar, la verdad que es demasiado fuerte. Sensaciones encontradas de tristeza y alegría. Me han demostrado que me van a extrañar, pero yo también lo haré.

¿Qué es lo que más vas a extrañar de Honduras?
Todo, desde salir con mis compañeros a entrenar, uno disfruta la práctica del fútbol, pero también en lo demás, estar en el camerino, que es nuestra segunda casa. Hoy ya estoy extrañando salir a correr o pelearme con alguno en la sede.

¿Por qué te vas antes que finalice el contrato?
Porque siempre fue un contrato de común acuerdo, la directiva puede pensar que debo seguir, o también el técnico que esté, pero para mí y mi familia ya es tiempo de cerrar una etapa en el club. Va más allá de lo económico, uno no debe estar por estar.

¿Sientes que ya no sos el Palomo que la gente quiere?
Soy el mismo, con las ganas de siempre, quizás con más años. El tema es que uno juega al fútbol para la familia y ellos no están, de nada sirve que la gente lo quiera, salir campeón o ser goleador.

¿Cómo te gustaría que hablaran de ti?
Como lo que soy y fui. No sé. Ya con que me recordaran para bien o mal ya es bueno. Uno viene a hacer su trabajo, el tiempo y la gente dirá lo que significo para ellos.

Si pudieras echar algo a la maleta de Honduras, ¿qué sería?
Me llevo todo, me siento un hondureño, te lo digo de corazón. Son cinco años, que parecen poco, pero me muevo en San Pedro Sula y parece que estuviera en mi pueblo. Me voy pero con esa sensación de que tarde o temprano voy a regresar, en la función que sea o pasear, pero sé que voy a volver.

¿Tu despedida no fue como querías?
Sí, me hubiese gustado salir campeón, era la idea que teníamos y mis compañeros también. Queríamos llegar a la gran final y que no fuera mi último partido en Tegucigalpa, pero no me quita nada, tengo una felicidad plena, es indiferente el resultado. La felicidad no cambió.

¿Qué mensaje mandabas dándole un beso al escudo de Real España?
Que amaba la institución, independientemente que iba 3-0, estaba muy difícil darlo vuelta, aunque yo quería. Entré cuando íbamos 3-0, la gente me chiflaba y besar el escudo era manera demostrar que era mi último partido.

Esa gente después te aplaudió.
Eso me sorprendió, jugué el partido tranquilo por más que los ánimos estaban muy caldeados, traté de hacer lo mejor. En el momento de salir, no entendía el cambio, después lo hice, fue un momento que lo disfruté mucho. La gente aplaudió y miré un respeto.

¿Cuál fue tu mejor momento en Honduras?
El torneo que llegó Hernán, desde el primer momento nos agarró a Nico y a mí, nos dijo que íbamos a ser los capitanes. Creo que ese lo disfruté porque fue la primera vez que tenía el gafete impuesto por entrenador.

¿El más amargo?
Cuándo estaba solo aquí, que mi esposa se fue para Uruguay por el embarazo de los trillizos, hubo cambio de entrenador, me quisieron hacer pelear con el profesor Chelato, ese fue un momento amargo, porque nunca fue mi objetivo.

¿Te has arrepentido de venir a Honduras?
No, en ningún momento. Lastimosamente las malas noticias están a la orden de día y si no te enteras, te la muestran, algo que para mí es malo porque sé que hay muchas cosas buenas en este país como para solo recalcar lo malo.

Foto: Diez

Emiliano, hijo del Palomo se convirtió en un hincha más del Real España.

¿Cómo te sientes que te pongan al lado de referentes aurinegros como Pavón..?
Incómodo, así me siento. Apenado, porque verlos a ellos, saber lo que significan para el equipo y meterlo a uno ahí, me da un poco de pena.

¿No crees que te lo has ganado?
No sé, no lo puedo decir yo. Creo que he tratado de hacer las cosas bien. Me llena de orgullo y satisfacción. Mi mamá me escribe y me dice que se ahoga en llanto leyendo las cosas que dicen de mí, es algo que lo estoy disfrutando mucho, pero me da un poco de pena que me pongan al lado de ellos.

¿Qué le dejó Palomo a Honduras?
Yo que sé, no te lo puedo decir, no puedo contestar eso.

Mucha gente piensa que todavía tienes para más.
Tengo ganas de seguir jugando al fútbol, pero en el Real España ya no puedo más.

¿Ya no te sientes cómodo?
No, mi familia ya no está bien y hacer mi trabajo solo por el contrato no, a uno le pagan. Siempre ha sido uno de los mejores contratos en la planilla, pero a veces no alcanza, uno tiene que estar bien.

¿Qué le ha dicho su familia?
Mi familia no dice nada, mi esposa tampoco, ahora que está pasando un montón de cosas siente hasta pena y me dice mirá en el lío que me metí sin querer, porque sabe que fue algo familiar y que ella fue la que me inclinó a tomar esta decisión. Confiamos que fue lo mejor.

¿Has llorado en los últimos días?
Sí, lloré, antes del partido con Marathón, en el bus me fui todo el viaje llorando, no sé si alguien se dio cuenta, decía puede ser el último trayecto y sé que pasaron cinco años y yo me morí por este club, le di todo, dentro y fuera de la cancha. La charla de ese encuentro también.

¿Tu idea es seguir jugando?
Tengo ganas, jugar semiprofesional allá en mi pueblo me gustaría. Todavía tengo ganas de correr por una pelota y patearla al arco.

¿Volverás como entrenador a Real España?
A mí me gustaría, pero para eso me tengo que preparar, aprender porque ser entrenador no es fácil. No sé si le puedo dar lo mismo que le di como jugador, porque se puede tener ganas, pero no es lo mismo. Hay cosas que ya no van a depender de mí, imagínate un tiro libre y yo afuera, ¿qué hago?

¿Te gusta?
Sí me gusta, pero debo prepararme.

¿Has pensado que la profesión de entrenador es ingrata?
El fútbol es justo. Hay decisiones que como entrenador uno se tiene que hacer responsable. Si mañana yo quiero ser técnico eso lo tengo que tomar como regla.

¿Como entrenador mantendrías esa fidelidad que has tenido como jugador?
Me encantaría Real España, como entrenador cambia la cosa, pero va a ser La Máquina.

Mateo Yibrín afirmó que Julio va a regresar a Real España porque esta es su casa.
No sé, él sabe como se dieron las cosas. Siempre tuvimos una buena relación. Él es hincha de Real España, no es el presidente. Hay cosas que no comparto, pero son entendibles, cuando a las cosas se les pone pasión y no salen como quieren, se entiende que se frustren.

¿ A quién miras como heredero del Palomo?
No es que sea modesto o presumido, pero es que será complicado, un loco como yo es difícil encontrarlo. Hay gente con calidad que puede tomar el rol de liderazgo, un montón. Veo a Jhow Benavídez, un tipo que no se rinde.

En las reservas, César García o Kevin Villanueva, ojalá que todos sigan por la línea de humildad, tienen condiciones pero el fútbol no es solo eso, hay un montón de cosas.

CURIOSAS
¿Qué palabra del caliche hondureño te llevas?
Baleada, la otra es no jodás je, je, je.

¿Extrañarás algo de la comida hondureña?
Comer menos, con esta calor uno no se excede. En Uruguay como mucho más.

¿Aprendió a bailar punta?
Hay profesionales que lo hacían muy bien y algún corajudo que se sentía isleño.

LA FRASE
“Les dije si llegan a hacer una parrilla, que le pongan mi nombre, viste que el camerino se llama Jaime Villegas, cuando hagan eso que lo llamen en mi honor”.

EN CORTO
Hernán Medford: Ganador.
Palomo: uffff,paso...
Carpintería: Pasatiempo.
Dios: Todo.
Honduras: Respeto, hay un montón de cosas que puedo decir.
Real España: Pasión.
El balón: Mi vida.
Fútbol: Difícil, el fútbol en una palabra es complicado. Es una profesión y es un juego.
Nicolás Cardozo: Un amigo
37 años: Para escribir un libro. Toda una vida.
Emiliano: Mis ojos.
Trillizos: Mi locura.
Esposa: Mi todo.