Ocho días más tarde, y desde su natal El Progreso, Yoro, el “Patón” responde a esas palabras y lo hace agregando algunos detalles sobre su futuro que no permiten desperdicio.
Asegura que Vargas no lo encontró comiendo las tradicionales tortillas de harina con frijoles, sino “pollo chuco”, además cuenta que Motagua le llamó para interesarse por su situación contractual.
¿Al día de hoy cuál es la actualidad de Germán Mejía?
Siempre he sido Olimpia, pero el equipo es el que decide si sigo o no, tengo contrato con ellos.
¿Cuándo se enteró de que estaba transferible?
Así me lo mencionaron, pero ellos (la directiva) no me han confirmado nada; estoy trabajando y esperando la confirmación de Olimpia.
Uno nunca espera eso, he jugado bastante y tengo que esperar la oficialización para ver si es cierto o no.
¿Qué plan hay más allá de Olimpia?
Tengo contrato con ellos, si me prestan tengo que seguir porque debo cumplir mi contrato.
¿En qué se enfoca día a día?
Paso con mi familia, también tengo tiempo para mis amigos, con quienes juego PlayStation; esa es mi vida más allá del fútbol. Hace días no visitaba El Progreso y estoy alegre de haber regresado como campeón.
¿Cuánto ha podido disfrutar a su bebé en esta época?
Muchísimo, hace poco le celebramos sus cinco meses a mi Dominic Alessandro, cuando miras a tu bebé vas al entreno a darlo todo y a pesar de que en el fútbol hay problemas, esto te alegra.
Hablando de otro tema, se tensaron las relaciones con Olimpia luego de las declaraciones de su DT, Héctor Vargas, quien dijo que lo había encontrado comiendo baleadas.
Con él la relación es de padre, él me hizo debutar; siempre he dicho que es mi papá futbolístico. A “Toro” (Carlos Will Mejía) no sé si lo encontró, a mí sí, pero no eran baleadas, era pollo. Subí dos kilos, ahí fue cuando me sentó, perdí la titularidad porque me encontró comiendo pollo chuco (pollo empanizado, con salsa negra y tajadas).
Sí, ahí en cada puesto hay cinco o seis jugadores, imagínate que comencé de lateral y terminé de contención.
¿O sea que toca dejar el pollo chuco y las baleadas para jugar con Vargas?
Sí, hay que ser responsable para evitar problemas, fue mala idea la mía, quedé mal en eso, pero siempre trabajo al máximo para estar en forma.
¿No le incomoda que él cuente esas cosas en público?
No, él habla en la cara, delante del grupo y donde sea. Es normal que uno se quiera comer su baleada, esa vez fue un pollo chuco y por eso me dejó al margen de un partido.
¿Cómo manejará ahora la alimentación?
Mi abuelita me cuida más que mi mujer, me crié con ella y tiene gran mando sobre mí.
¿Cómo ha hecho para mantener su estado físico?
Tengo un amigo que se llama Noé, tiene una resistencia bárbara y siempre me voy a correr con él.
Sí, primeramente Dios, hay que ver qué pasa.
¿Hay equipos soplándole al oído?
Motagua me ha llamado, también me puedo quedar acá (en el Honduras).
