PRIMERA PARTE DE LA ENTREVISTA CON GARRIDO EN EL LOCO DE LIMBERT
¿Crees que el señor Ferrari no sepa lo que ha hecho Osman Madrid con vos?
Me gustaría pensar que no sabe, pero tengo mis dudas. Él sabe lo que está pasando, aparte que ve los medios de comunicación y debe enterarse. No sé si don Rafael se ha hecho de la vista gorda, no sé qué está esperando para que puedan llegar a pagarme, espero que se le ablande el corazón.
¿Has investigado si tu contrato está registrado en la Liga Nacional?
Cuando yo me fui yo tenía uno, luego firmé mi contrato para que cuando yo regresara siguiera con Olimpia. Eso fue un trámite normal.
¿Tienes el contrato en la mano?
No. Lo tiene la gente del Olimpia, un día se lo pedí a la secretaria y me dijo que pasara por él, cuando le llamé de nuevo para decirle que iba en camino, me dijo que hablara con Osman.
Otro tema. Hay muchos comentarios del conflicto que se armó en pleno mundial de Brasil y vos estuviste ahí. ¿Qué fue lo que sucedió?
Se dicen muchas cosas, pero nada es cierto. Todo quedó establecido en base a lo que cada uno le pertenecía de premios, éramos un grupo grande y no solo de 23 como los que asistimos al mundial. Era de casi 47 jugadores.
¿Estaba dividido el grupo en Brasil, la mara de los negros y la mara de los mestizos?
Yo pienso que no, todo estaba bien. Bueno, eso fue lo que yo logré ver. Para mí, todo estaba normal, no vi divisionismo. No sé por qué salió eso.
¿Es cierto que el presidente de la República les ofreció un millón de dólares por pasar la siguiente fase?
Ofreció un premio, pero no es la cantidad que las personas dicen. No ofreció millones. Él llegó y habló con el grupo. Es verdad, fue una plática normal, nada del otro mundo.
¿Después de estar en el extranjero, te incomoda regresar a Honduras?
Eso nunca, donde quiera que yo esté es una oportunidad más. Soy hondureño. Aquí comencé mi carrera y si vuelvo a jugar será bienvenido, es lo mejor, independientemente donde esté, puede ser en Asia, donde sea, el fútbol es de oportunidades y hay que aprovecharlas.
Aseguran que cuando estabas en Olimpia eras alguien que le servía a todo el mundo y que regresaste diferente del extranjero. ¿Te mareaste?
Pienso que no, se dicen muchas cosas, lo que pasa es que siempre he tratado de ser muy apartado, mi vida siempre ha sido mi casa, entrenamiento y algunas veces ciertas reuniones con los compañeros. Todo muy tranquilo, no me he agrandado. Tampoco me gusta posar para las cámaras, me hace sentir muy bien cuando no se sabe mucho de mí.
Dicen que siempre te gusta andar la cartera llena de dinero. ¿Es cierto eso?
Ja, ja, ja. Qué bueno fuera, solo ando lo necesario. Es mentira de la gente.
¿Qué significan tus tatuajes?
Uno representa a mi familia, mi madre, mis hermanos, el otro es el nombre de mi mamá, Consuelo Garrido, el otro es un pasaje bíblico.
Dicen que sos bueno chocando carros.
Solo he chocado una vez, fue un primero de enero, hace dos años. Se me explotó una llanta trasera.
¿Alguna vez has tomado alcohol?
No, no tomo bebidas alcohólicas, todo lo que hago es al natural, el hecho de beber alcohol no va conmigo.
AL PECHO
Dicen que una vez te vieron en un Mall con una maleta llena de dinero.
Sí, es verdad, pero iba a pagar un carro. Eso es normal, debía y el señor me dijo que nos viéramos en un banco de un centro comercial.
¿Has invertido tu dinero que has ganado o eres del típico jugador que lo derrocha?
Claro, me he hecho de ciertas cosas. No siempre he percibido lo que ganaba en Houston. Recuerda que estuve mucho tiempo ganando 10 mil lempiras en Olimpia. Pero tengo alguna inversión por ahí.
¿Fue un error dejarte operar en Honduras?
No, fue la mejor elección, la mejor decisión que tomé, además me operó un gran doctor, Óscar Benítez. Me ha dejado bien la rodilla, lo que me hace falta es poco. La ciencia en Honduras está muy avanzada.
¿Por qué varios de tus compañeros se quejan de Pinto?
Él trabaja mucho, pero bien. Lo considero un perfeccionista en lo táctico, sabe mucho. Es el mejor entrenador que he tenido. No lo digo como agradecimiento porque me ha llamado a la Selección, para nada, es buen entrenador. Así trabaja él y por lo tanto hay que adaptarse.
