Liga Nacional

Rubilio Castillo: 'Fuera del país no es como te lo pintan'

El delantero Rubilio Castillo revela que el sueño de él era jugar en la primera división de México y en el ascenso

2016-07-05

Rubilio Castillo está de vuelta en Honduras tras su paso por el fútbol de la segunda división mexicana. Lo siento más maduro. Ya no es el cipote que se deja llevar por el entusiasmo. El goleador quiere romperla otra vez con Motagua para que Jorge Luis Pinto lo vuelva a considerar en la Selección Nacional.

Rubilio, de vos casi nunca se escuchó mucho, de repente apareciste haciendo goles. ¿Cómo se dio eso?
Salí de las fuerzas básicas de Vida de La Ceiba. Poco a poco fui adquiriendo madurez futbolística en el torneo de reservas, luego pasé a realizar una prueba con el equipo de primera división, el entrenador era el argentino Alberto Romero y él me dio la oportunidad de debutar. Por cierto, en mi estreno anoté, luego me lesioné y con la llegada del entrenador Carlos Martínez, se me complicó todo.

¿Cómo fue que el Vida te envió a jugar al Deportes Savio? Pudiste desaparecer como futbolista...
Sí, pero llegué a préstamo por seis meses, es que Carlos Martínez no contaba conmigo en el Vida, no entraba en sus planes. Pero en el Savio adquirí mucha experiencia y cuando regresé a La Ceiba, el profesor Jorge Ernesto Pineda me dio toda la confianza que un jugador necesita, de ahí todo fue muy diferente para mí. Tenía que reventar y aproveché el momento.

¿Qué pasó que el entrenador Carlos Martínez no te tomó en cuenta? ¿Tuviste algún problema con él?
No, para nada, creo que aún no tenía esa madurez futbolística. A mí me parecía que podía jugar, pero los técnicos al final toman otras decisiones, ellos tienen su gente, sus jugadores, me imagino que no le agradaba como jugador y por eso no tuve muchas oportunidades.

¿Qué tan difícil es salir campeón goleador con un equipo como el Vida?
Muy difícil, creo que hay que esforzarse más de la cuenta, es un equipo denominado chico por todos, pero para mí, el Vida es una institución grande, lástima que no se puede comparar con los otros clubes grandes del país, pero para quedar campeón goleador el equipo debe jugar para el delantero, y al final eso era lo que se hacía y yo tenía que resolver.

¿Por qué el Vida no logra esa categoría de equipo grande?
Son muchas cosas, al Vida siempre lo han visto como un equipo pequeño, creo que en base a sus contrataciones, en la mentalidad de los jugadores, termina el torneo y todos quieren irse a casa, no hay un compromiso o ambición. En los equipos grandes eso es diferente, las exigencias son altas. Pero en lo particular, considero que el Vida es un equipo grande, lástima que a veces llegan jugadores y dirigentes de mente corta, tienen problemas con el pago y sabes que si no te pagan al día, es muy difícil a que se alcancen los objetivos que se desean.

¿Es real eso o es puro comentario que el Vida siempre tiene problemas de pagar los salarios a sus jugadores?
Es real, no se puede esconder, a pesar de que el Vida estuvo un tiempo metido en zona de clasificaciones, siempre había una lucha por el tema del pago, era algo de no acabar, esa era una realidad cuando estuve en el equipo, sabes que si no te pagan vienen las desconcentraciones, hay familia y otros compromisos que se deben cubrir.

¿Hasta cuánto tiempo estuviste sin cobrar tu salario?
Tuve esa mala suerte de estar tres meses y medio sin cobrar mi salario en el club, tuvimos que tomar medidas a nivel de jugadores, se asistía a los compromisos por ser profesional, pero que te deban varios meses de salario y no pararte, es porque amas a la institución.

¿Cómo hacías para sobrevivir?
Gracias a Dios tengo una bella madre que siempre me ha apoyado en todo, siempre he contado con ella y lo poco que mi mamá ganaba en el trabajo, de ahí comía yo, lo mejor que me pudo pasar en esos momentos difíciles era, ser originario de La Ceiba, por lo tanto no pagaba casa, vi a varios compañeros ser desalojados de su apartamentos.

Después de salir goleador jugando para el Vida, ¿por qué elegiste al Motagua?
Elegí Motagua porque se me presentó la oportunidad de venir a un club grande, era siempre mi ilusión, me agradó mucho la institución, la afición del equipo. Sé que hay otros grandes y no me voy a cerrar las puertas diciendo que si no es con Motagua no juego con nadie más, soy un profesional y el fútbol da vueltas. Hoy estoy en el Motagua y mañana en otro club.

¿Tuviste otra oferta o solo fue la del Motagua?
Te seré sincero, Motagua me hizo la primera oferta, se manejó que el Olimpia estaba interesado en mí, igual el Real España, pero lo real fue la oferta que me propuso el Motagua, fue muy buena y acepté venir a la capital. Fue algo muy lindo para mí que un equipo grande se haya interesado en mis servicios, recuerdo que recibí una llamada de Pedro Atala y las condiciones quedaron claras, los demás fueron puras especulaciones.

Foto: Diez

El delantero del Motagua, Rubilio Castillo, fue muy sincero en la entrevista que tuvo con Limber Pérez.

¿En otro tema, no sientes que te has quedado corto a nivel de Selección Nacional, que has decepcionado en ese sentido?
Para nada, simplemente sé que me hace falta mucho para dar en la Selección, no creo que no tenga la capacidad, siempre he tratado de dar lo mejor de mí, lo que pasó es que las cosas no se han dado, son cuestiones del fútbol, por eso en este deporte existen las revanchas, para eso están los números, para romperlos, aún tengo la ambición de regresar a la Selección. El profesor Pinto siempre cuenta conmigo, cuando me tocó hacerlo, intenté dar lo mejor.

¿Crees que Jorge Luis Pinto va a seguir contando con vos después de tu mal desempeño en los dos partidos oficiales en que te dio la oportunidad? Rubilio, no quiero ser duro, pero siento que fuiste un desastre.
Dependerá de mí. No sé qué fue lo que pasó, traté de dar lo mejor de mí, en tema de análisis se encargan los periodistas, nunca se piensa que se va a jugar mal o voy a hacer un mal partido, la cuestión fue que era mi debut eliminatorio, no lo veo como una excusa, simplemente tenía las ganas de hacer todo, que no se haya dado las cosas como las tenía planeadas, eso es otro rollo, el profesor me pedía muchas cosas.

¿Qué tanto te pedía el profesor Pinto, Rubilio?
Que hiciera muchos movimientos diagonales, me pidió lo que yo sé hacer, él no me solicitó nada difícil, pero en ese momento jugué solo en punta y por lo tanto me sentía a la deriva. Mis otros compañeros hacían el esfuerzo de acompañarme y era muy difícil y eso me hacía replegarme, primero se defendía el cero y luego ir al frente, las cosas no se dieron como se pretendía. Fueron muy difíciles los encuentros que me tocó jugar con la Selección, prácticamente no la vi.

¿No estabas preparado?
Claro que lo estaba. No se me dieron las cosas, pero tampoco me puedo echar a morir por eso. Sigo creyendo que existen las revanchas y trabajo fuerte para conseguir una nueva oportunidad.

¿Tienes esperanzas de que pinto te llame nuevamente a la Bicolor?
La esperanza está y el profesor sabe del potencial que uno tiene como jugador. En su momento no se dieron las cosas, pero dependerá de mí si el profesor me llama una vez más, esa es la clave, yo estoy trabajando para estar ahí nuevamente.

Rubilio, contame una cosa, ¿qué paso con el equipo de Holanda al final, que no te pudiste ir?
En sí no me enteré tanto, solo me informaron que se había caído la negociación y de ahí no supe más. Era un tema entre dirigentes y representantes, ellos me tenían al tanto. Pero son temas que ya no quisiera tocar porque no vale la pena.

¿Pero por qué se eligió la segunda de México cuando había una opción de un equipo europeo?
Esa fue una decisión propia, porque yo no siento que estaba para jugar en segunda división, es verdad, había una oferta de Holanda y era mejor que la de México, se cayó la negociación y vino el interés del Correcaminos. Pude haber dicho que no salía a esa liga, pero si no te atrevés en esto del fútbol, no estás en nada, yo quería ir a un equipo de primera división, pero tomé la determinación de ir al Correcaminos, no sé si fue la mejor decisión, pero tomé el valor de ir.

¿Qué se puede rescatar de tu estadía en México?
Se rescata el provecho futbolístico que adquirí y la experiencia que logré en ese fútbol, con el profesor Pepe Treviño se aprende mucho. No puedo creer que fracasé, lo más difícil es salir del país, me tocó regresar con un alto grado de madurez personal y futbolística.

Si comparas la liga nacional con la segunda de México, ¿en dónde se te hizo más difícil jugar?
En la segunda división de todo el mundo siempre va a ser un poco más complicado jugar, se lucha más, es más bravo; en primera es más técnico y más claro el juego, pero en México, en la segunda se juega bien, no tuve ningún inconveniente en adaptarme.

¿Sentiste que tenés el nivel futbolístico para triunfar en la segunda división de México?
Claro que sí, incluso fui el segundo mejor goleador del equipo y jugué menos partidos que el goleador, él hizo ocho y yo siete, y yo llegué a mitad de temporada; cuando jugás fuera del país no es como te lo pintan, tenés que creértelo y pensar que nadie es mejor que vos, me tocó marcarle a equipos importantes y ahí te das cuenta que tenés el nivel para destacar en esa liga, lo lamentable es que tenía contrato con Motagua y debía regresar.

Un acontecimiento que fue muy duro para vos fue la muerte de un hermano tuyo. ¿Cómo fue eso?
Era mi hermano mayor, yo venía llegando de la escuela, era un niño en ese entonces, vivía en La Ceiba y una prima nos informó que miráramos la noticia, bueno, eso le dijo a mi mamá, a ella le había parecido ver a mi hermano muerto. Se llamaba Cherry, recuerdo que mi mamá puso la noticia y lo vio, siempre mantuvo la esperanza que no fuera él, pero lamentablemente se confirmaron los datos, fue muy duro, la relación era muy cercana. Que te maten a un hermano es muy duro, no digamos cuando te lo han hecho sufrir, primero lo quemaron, luego lo machetearon y por último le pegaron varios tiros.

¿A qué se debió el asesinato de tu hermano?
Como suceden las cosas en Honduras, nunca se supo, mi hermano era una persona de bien, no sé si fue una confusión, no sé qué fue lo que pasó, a los que lo mataron les digo que es Dios el que toma la justicia por su propia mano, nos quitaron un miembro muy importante de nuestra familia, fue muy difícil para mí, pero al final tuve que superarlo, me marcó mi vida, es por eso que cada gol que meto se lo dedico a él, van en su memoria.

¿No se te pasó por la mente vengar la muerte de tu hermano?
No, para nada, nunca se me ha ocurrido, mi familia dejó eso así, con hacerles algo a los que lo mataron no le regresará la vida a mi hermano, mi padres me criaron muy bien, tengo buenos valores inculcados, no tengo maldad ni sentimiento de venganza en mi interior.