2015-08-31
A pesar de que estamos finalizando el mes de agosto, vemos con preocupación la programación de fútbol para la primera quincena de octubre. Para empezar los equipos no podrán contar con sus jugadores de la Selección Preolímpica o sea los de 23 o menos años desde la segunda quincena de septiembre.
Dicha representación enfrentará a Haití el viernes 2 de octubre, a Costa Rica el domingo 4 y a México el miércoles 7 de ese mes, cerrando su cuadrangular eliminatoria y esperamos con opción a pelear el sábado 10 de octubre el partido decisivo que nos permita clasificar a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
La semana antepasada los organizadores del Torneo de Copa programaron para el miércoles 7 y el jueves 8 de octubre la primera jornada sin tomar en cuenta que el día 8 de octubre nuestra selección adulta podría, según lo desea Jorge Luis Pinto, jugar en Honduras su penúltimo encuentro amistoso antes de encarar en noviembre la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018.
Para colmo, pusieron también partidos del torneo de la Liga Nacional los días viernes 9, sábado 10 y domingo 11 y aunque usted no lo crea, ese domingo se enfrentarán los dos equipos que llevan más público al estadio, los protagonistas del clásico nacional Motagua-Olimpia que deberá jugarse sin los futbolistas de las dos selecciones. Además, ya está confirmado para San Pedro Sula el martes 13 de octubre el partido amistoso Honduras-Sudáfrica.
Tanto las fechas del preolímpico como el calendario de la Liga Nacional y las fechas FIFA eran del conocimiento de nuestros directivos desde junio por lo que no existe una razón lógica que justifique hayan introducido el Torneo de Copa en fechas están congestionadas, salvo que lo quieran disputar con muchachos menores de 17 años lo cual no será interesante para el público.
Cuando se les cuestiona a los dirigentes, alegan que los clubes de la Liga Nacional que tengan cuatro futbolistas en las selecciones tendrán derecho a reprogramar sus partidos.
Me parece una solución muy burda cuando se puede planificar y tomar las precauciones con antelación ya que en este momento el torneo no es atractivo al haber 4 de los 10 clubes, Olimpia, Motagua, Marathón y Juticalpa que tienen un encuentro menos el cual cumplirán el 9 de septiembre sin sus seleccionados (en medio de los amistosos de Honduras contra Ecuador y Venezuela) para volver a desequilibrarse en octubre el número de partidos por club con las reprogramaciones que piensan seguir poniendo.
El fútbol es un deporte que se juega con los pies, pero que debe ser planeado con la cabeza. Solo falta que a Honduras en octubre le consigan jugar un repechaje para ver si clasificamos a la Copa América Centenario 2016 de la cual quedamos descalificados por nuestra mala actuación en la Copa Oro de este año.
Dicha representación enfrentará a Haití el viernes 2 de octubre, a Costa Rica el domingo 4 y a México el miércoles 7 de ese mes, cerrando su cuadrangular eliminatoria y esperamos con opción a pelear el sábado 10 de octubre el partido decisivo que nos permita clasificar a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
La semana antepasada los organizadores del Torneo de Copa programaron para el miércoles 7 y el jueves 8 de octubre la primera jornada sin tomar en cuenta que el día 8 de octubre nuestra selección adulta podría, según lo desea Jorge Luis Pinto, jugar en Honduras su penúltimo encuentro amistoso antes de encarar en noviembre la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018.
Para colmo, pusieron también partidos del torneo de la Liga Nacional los días viernes 9, sábado 10 y domingo 11 y aunque usted no lo crea, ese domingo se enfrentarán los dos equipos que llevan más público al estadio, los protagonistas del clásico nacional Motagua-Olimpia que deberá jugarse sin los futbolistas de las dos selecciones. Además, ya está confirmado para San Pedro Sula el martes 13 de octubre el partido amistoso Honduras-Sudáfrica.
Tanto las fechas del preolímpico como el calendario de la Liga Nacional y las fechas FIFA eran del conocimiento de nuestros directivos desde junio por lo que no existe una razón lógica que justifique hayan introducido el Torneo de Copa en fechas están congestionadas, salvo que lo quieran disputar con muchachos menores de 17 años lo cual no será interesante para el público.
Cuando se les cuestiona a los dirigentes, alegan que los clubes de la Liga Nacional que tengan cuatro futbolistas en las selecciones tendrán derecho a reprogramar sus partidos.
Me parece una solución muy burda cuando se puede planificar y tomar las precauciones con antelación ya que en este momento el torneo no es atractivo al haber 4 de los 10 clubes, Olimpia, Motagua, Marathón y Juticalpa que tienen un encuentro menos el cual cumplirán el 9 de septiembre sin sus seleccionados (en medio de los amistosos de Honduras contra Ecuador y Venezuela) para volver a desequilibrarse en octubre el número de partidos por club con las reprogramaciones que piensan seguir poniendo.
El fútbol es un deporte que se juega con los pies, pero que debe ser planeado con la cabeza. Solo falta que a Honduras en octubre le consigan jugar un repechaje para ver si clasificamos a la Copa América Centenario 2016 de la cual quedamos descalificados por nuestra mala actuación en la Copa Oro de este año.
LA SALUD DE CHELATO
Quiero cerrar esta columna agradeciéndole a Dios por permitirle a Chelato Uclés ser atendido por la medicina de primer nivel que tienen en Costa Rica en donde permanecerá al menos por una semana más antes de regresar a Tegucigalpa después de dos difíciles operaciones que duraron seis horas.
Pero estoy triste por el fallecimiento por falta de recursos médicos públicos de Enrique Centeno Reneau, a quien bauticé a principios de los años 90 como “el Estilete de Jutiapa”.
Los deportistas hondureños no tienen un fondo ni siquiera para atender sus necesidades médicas cuando están activos. Una triste realidad que debemos cambiar.
