Liga Nacional

Salvador Nasralla: 'Extraordinaria final entre Motagua y Honduras Progreso'

El periodista deportivo brindó su análisis de la ida de la gran final del fútbol hondureño.

2015-12-14

Pocas veces un partido de gran final me dejó tan satisfecho como el del sábado entre Motagua y Honduras, sobre todo porque se trató del primero de los dos encuentros y también por la franca predisposición ofensiva con fútbol alegre de las dos escuadras.

Ambos estuvieron arriba en el marcador, anotaron seis goles y mostraron muchas ganas de triunfar. Pudo ser de más tantos si el buen árbitro Saíd Martínez no se hubiera equivocado al expulsar al progreseño Juan Delgado a los 13 minutos del primer tiempo.

Estoy seguro que su profesión de matemático y sus 25 años de edad lo traicionaron haciéndolo evaluar con tarjeta amarilla y sin reflexión una falta del “Camellito” en la que el jugador arrocero fue y llegó a la pelota antes que su rival cayera.

Es cierto que tenía amonestación previa justificada, pero la segunda no correspondía y Saíd, que tiene un gran presente y futuro, se apresuró en la decisión lo cual hizo que el vértigo del juego bajara un poco por el replanteamiento de Héctor Castellón, que siguió atacando pero con más precaución.

Motagua aprovechó para darle vuelta al marcador, pero mostró que Reynieri Mayorquín, ausente por su expulsión ante Olimpia, es una pieza sin reemplazo adecuado en su estructura. Cinco goles en 45 minutos dejaron muy satisfechos especialmente a los que disfrutaron del espectáculo por televisión.

Estupendas las anotaciones de Eddie Hernández, pero la defensa azul, aún con tres centrales, fue fácilmente vulnerada debido a que sus carrileros Crisanto y Elvir tenían más obligaciones ofensivas que defensivas facilitando la rápida llegada del Honduras a su área.

La presión de ganar por un marcador amplio y liquidar la final en Tegucigalpa conspiró contra Motagua que no pudo en los 76 minutos en los que tuvo superioridad numérica aprovechar y casi pierde el partido en la acción en que el segundo goleador del torneo enfrentó solo a Licona.

Con sus dos tantos del sábado, Eddie empató con Lucas Gómez como máximos artilleros azules mientras Fredixon Elvir, delantero olimpista a préstamo, mostró su experiencia y serenidad para marcar dos goles que pueden ser decisivos.

Para ser campeón el Honduras necesita ganar el próximo choque ante Motagua, ya que la posición en las dos vueltas solo le sirve para cerrar en casa y ellos saben aprovechar eso habiendo cedido solo dos empates sin ser aún derrotados.

En caso de una nueva igualdad en 90 minutos, se recurriría a un alargue de 30 minutos y de persistir el empate, el título se decidiría en penales, pero todo en la caldera progreseña en la que 9 de cada 10 espectadores apoyará al cuadro arrocero.

Recordemos que Castellón en su única final anterior, cayó con Real Sociedad en tiros de 11 metros ante Real España en Tocoa.

El público motagüense dio una gran demostración llenando el Estadio Nacional mucho más que en la semifinal contra Olimpia, confirmando el temor por la inseguridad reinante cuando chocan en el clásico capitalino. Aunque Honduras es muy bueno en táctica fija y estará ante su afición, Santiago Vergara es el motor azul y el mejor extranjero que he visto en la última década en la Liga.

No me puedo despedir sin lamentar el asesinato de 18 balazos en la cabeza del cual fue objeto el laborioso volante de la Selección Nacional, Arnold Peralta, muchacho con gran presente que nos hará falta en el equipo de todos.