'Duele por como se dio el empate de ellos en la última jugada. Me parece que en el segundo tiempo se bajó un poco la intensidad, fue un partido parejo. Daba la sensación de estar controlado el partido pero se vino esa desconcentración a pelota parada y teníamos que defenderla a muerte pero no se ha modificado nada en la tabla, seguimos a un punto', dijo Sebas.
Portigliatti salvó varias veces a Motagua en el derbi y se ha convertido en el héroe de los Azules en repetidas oportunidades. Siempre está pensando en impedir los goles del rival.
'Con el Choco tuvimos un duelo en el primero y segundo tiempo, estoy contento por mi trabajo, me sentí bien. Veníamos de un clásico en el que nos metieron tres goles y la cuenta pendiente que tenía era para que no nos concretaran'.
Portigliatti recordó ese fatídico minuto 90+1 en el que le anotaron el gol que borró la sonrisa de los motagüenses. 'Quioto le pega mal y Choco la alcanza pero el balón entra entre el poste y yo. Teníamos que manejar la jugada de otra manera pero no hay tiempo para lamentos, solo asimilar lo que sucedió y levantarnos de nuevo'.
Sebas espera que Motagua siga ganando en la Liga porque la punta de la tabla está muy cerca. 'No hay que volverse locos porque se empató el clásico, el partido estaba controladísimo, el miércoles somos locales y tenemos que ganar. Hay que seguir metiendole ganas porque el objetivo está ahí al alcance y tenemos firmes nuestras aspiraciones. Queremos ser primeros en el final del torneo', finalizó
