En pocas palabras, Tabárez, de 71 años, padece el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco habitual que provoca que el sistema inmunitario ataque al sistema nervioso periférico.
Las consecuencias son las dificultades de los músculos para responder a las órdenes del cerebro. En ocasiones, puede llegar a paralizar a los enfermos. En Rusia, el técnico uruguayo ha podido, al menos, desplazarse por su pie a los banquillos. Hace dos años, en la Copa América del Centenario, disputada en Estados Unidos, lo hacía en un carrito mecánico.
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La enfermedad del 'Maestro' Tábarez la sufren 47,5 de cada 100.000 personas. Ataca el sistema nervioso periférico, la mielina, que es la capa aislante que recubre los nervios. Por esto, no pueden enviar las señales de forma eficaz y los músculos pierden su capacidad de responder.
A pesar de esta anomalía Tabárez dejó claro que no abandonará el puesto como seleccionador de la selección de Uruguay. Son ya más de 12 años desde que tomó el cargo, dirigiendo a la celeste sin interrupción. Posiblemente este Mundial de Rusia 2018 sea la última ocasión que le veamos en el banquillo de la selección charrúa.
La selección de Uruguay se encuentra clasificada a los octavos de final de la Copa del Mundo donde enfrentará a Portugal de Cristiano Ronaldo y compañía. Uno de los jugadores que más apreció le tiene el “Maestro” es a Luis Suárez que esta apuntó de empatar al máximo goleador uruguayo de la historia de los mundiales Guillermo Stábile.
