El suceso ocurrió el lunes, mientras Malachi Hemphill, de 13 años, estaba emitiendo un vídeo en directo con amigos en internet y presumía con un arma de fuego cargada. El arma se disparó accidentalmente mientras varios amigos observaban la escena en vivo desde Instagram.
Vecinos acudieron a la casa del pequeño joven para rendir un homenaje.
La madre y la hermana del adolescente muerto lo hallaron en un charco de sangre en su habitación con el teléfono móvil aún emitiendo en directo las imágenes.
Varias decenas de vecinos y amigos acudieron inmediatamente a la casa al ver el vídeo en internet.
Vecinos consternados por la impactante noticia.
Así lució lala calle que está frente a su casa donde muchas personas acudieron.