Esta vez el banco italiano BPM ha pasado a embargarle varias propiedades por una deuda acumulada de 10 millones de euros.
Esto ha ocurrido cuando el italiano adquirió un préstamo que contrajo con la firma First Ivestment Spa, de la cual es el único administrador. Pero la cosa no acabó de funcionar y esto ha demostrado que los negocios del empresario no son tan rentables como aparenta en su perfil de Instagram.
Yates, villas y acciones en el club de golf de Bolonia Castenaso Casalunga son algunos de los bienes que Gianluca ha perdido, según publica Quotidiano Nazionale.
Su fortuna provendría de su familia, que tiene una parte importante de la empresa multinacional dedicada al embalaje industrial y farmacéutico IMA. Aunque la compañía no la dirige Gianluca, sino unos primos suyos, le reportaría unos cinco millones de euros en dividendos por sus acciones.
No sería la primera vez que Vacchi tiene problemas con un banco. En el pasado se las tuvo que ver con el Popolare di Vicenza, por otro préstamo de 6 millones de euros que “no ha devuelto en su totalidad” y su actividad empresarial, sus inversiones y demás negocios no estarían dando los frutos esperados, asegura la prensa italiana.