'Hilda, dejaste una semilla. Es impresionante la cantidad de gente que llora su partida', inició contando con lágrimas en sus ojos durante la misa en la Basílica Menor de Suyapa en Tegucigalpa.
Y agregó: 'Desde el cielo estará haciendo su parte, le doy gracias al señor por haberme puesto a Hilda como hermana a un ser humano tan incansable, a una guerrera de mucho temple'.
Hilda murió junto a cinco personas más durante un accidente en helicóptero a la altura de la aldea Yerba Buena, Lepaterique.
Juan Orlando recordó algunas de sus cualidades y le hizo una promesa. 'Tenía una gran parte de abrir su corazón a los demás, y hacer y luchar por las cosas en que creía. No te vamos a defraudar, hoy la familia está golpeada pero también tenemos que honrar a Hilda'.
Cerró su discurso con un mensaje de reflexión. 'Estas son épocas difíciles, hoy más que nunca debemos fortalecer la familia. Hermanos y hermanas; la vida es corta, la familia y el país necesita de cada uno de sus miembros. Pidámosle a Dios que nos acompañe'.