El longevo entrenador se encontraba hospitalizado luego de haber pasado una operación que le realizaron ya que sufría de cáncer de colon, enfermedad que lo había alejado de las pistas de atletismo.
Madrazo vino a San Pedro Sula como parte del intercambio deportivo con Cuba y se quedó para vivir formando muchos atletas en la gran ciudad y era considerado un hondureño más.
El entrenador tenía previsto regresar a Honduras en las próximas semanas tras pasar sin problemas la operación, pero un infarto lo sorprendió cuando en su ciudad natal en Cuba.
“Era una persona muy amistoso, se le recuerda por el carisma que tenía”, lo recuerdan sus compañeros que laboraron con él en el Instituto Municipal de Deportes de San Pedro Sula.