Con un doblete decisivo de Ben Zobrist en el décimo inning, los Cachorros de Chicago vencieron este miércoles 8-7 a los Indios de Cleveland y se coronaron en la Serie Mundial 108 años después.
En la sequía más larga de triunfo de un equipo en Estados Unidos, ahora los Cachorros entran en los libros de historia con letras de oro ya que no saboreaban las mieles del triunfo desde 1908.
Múltiples reportes han circulado en el mundo, contando la historia según data del 6 de octubre de 1945, cuando Sianis, a quien le llamaban Billy, pero su nombre era Williams, compró dos boletos para asistir a un juego de la serie contra Detroit.
Sam Sianis, sobrino de Billy, llevó una cabra en la serie de 1984 contra Detroit para ver si vencían la maldición, pero no ocurrió así. Foto Archivo DIEZ.
No le dejaban entrar el animal al recinto por el nauseabundo olor que despedía, por lo que Philip Knight Wrigley, dueño de los Cachorros, dijo que dejaran entrar a Billy, pero no a la cabra.
-¿Por qué no la cabra?- preguntó Billy. -¡Porque apesta!- Le contestó Wrigley. -¡Perderán esta Serie Mundial y no ganarán otra hasta que dejen entrar a la cabra!- Espetó un exaltado Billy.
Algunos dicen que dijo -¡No volverán a ir a una Serie Mundial!-, quizás solo algún testigo presente sabrá a ciencia cierta las palabras del griego. Otros cuentan que ese día había caído una fuerte lluvia, por lo que el animal (a quien llamaba la cabra Murphy) expedía un olor a cabra mojada que afectaba a los otros aficionados. Billy envió un telegrama al dueño diciéndole -¡Perderán esta Serie Mundial y jamás volverán a ganar una una, porque insultaron a mi cabra!-.
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Fracaso tras fracaso hacía acrecentar aquella creencia en la famosa 'Maldición de la Cabra' incluso 40 años después un sobrino de Sianis asistió a la primera postemporada que clasificaban los Cubs después de aquel suceso. Fue acompañado de una cabra, supuestamente descendiente de aquella, pero no sirvió de nada.
Perdieron la serie contra los Padres. Lo mismo pasó cinco años después y tres años más tarde. Esta última, en 1994, todo el estadio exclamaba -¡Lets the goat in!.-¡Permitan entrar a la cabra!-.
Luego de eso, han asistido con irregularidad a la postemporada de la Gran Carpa. Pero este año, las cosas parecen ser diferentes con un pitcheo efectivo de Jake Arrieta, Jon Lester y Kyle Hendricks, una rotación de abridores de envidia y el bateo efectivo de Anthony Rizzo, Kris Bryant y Javier Báez entre otros, parecen estar cerca de romper esa mala racha.
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Ahora, incluso organizaciones como Heifer International, que vela por el hambre mundial, está haciendo una interesante estrategia para vencer esta 'maldición'. Pide a las personas que donen una cabra para las familias más pobres y que eso pueda ayudar a su propia alimentación y a vender la leche del animal para mejorar sus ingresos.