No Todo es Futbol

'Guapo' Fernández, el luchador que venció el asma, la obesidad y la miseria

El pelador hondureño que destacó en la UFC es un verdadero ejemplo de vida ante la adversidad.

2016-10-25

Quizás muchos escucharon hablar sobre Wilmer 'Guapo' Fernández hasta que destacó en el Ultimate Fighting Championship (UFC) que se celebró en octubre del año pasado en Estados Unidos.

Pero pocos, o casi nadie, conoce la dura historia del mejor peleador de artes marciales mixtas de Honduras, cuya infancia se prodigo botando basura y lavando carros en el barrio Cabañas de San Pedro Sula.

Antes de contarnos su calamitosa, pero inspiradora vida, El 'Guapo' rememora lo vivido en suelo estadounidense, en donde compitió contra varios de los mejores peleadores de la UFC Latinoamérica.

'Fue una experiencia bastante bonita, cuando venís acá te das cuenta que estamos en pañales como deportistas y cuanto podemos mejorar; en lo personal vine a mi país y dije que mis puertas están abiertas para cualquier hondureño que quiera aprender artes marciales, mi apoyo está para la gente que quiera salir adelante y ame este deporte'.

UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN

Pero darse a conocer en el deporte de contacto no ha sido tan fácil para Wilmer, puesto que confiesa que 'tuve una infancia bastante dura, en mi casa siempre hizo falta alimento pero nunca amor; tuve una lucha bastante difícil económicamente, vengo de una cuna bastante pobre, unas veces comíamos, otras no. Ahora que estoy viejito me di cuenta que a pesar de la pobreza ese señor (su padre) es el mejor papá del mundo', expresó con lágrimas en los ojos el deportista.

Foto: Diez

Fernández es un tipo emprendedor, que desde que salió de su casa se encomendó la misión de 'hacer la diferencia' en su familia, puesto que necesitaba dejar atrás 'esas maldiciones de pobreza y lipidia'.

A su vez, el moreno contendiente de la UFC, cuenta un detalle que enaltece aún más sus logros: 'Yo era asmático, con una de las asmas más fuertes que existe, los doctores me decían:´Usted no puede hacer nada por su pecho´. Pero yo les decía: ´ustedes no pueden hacer nada contra mi hambre´, entonces tuve que buscar la manera de salir delante y sobresalí en los deportes'.

LE TOCÓ DORMIR EN UN PARQUE

El aguerrido luchador, que se ubicó en los primeros cuatro puestos en la competencia latinoamericana de hace un año, cuenta que en El Salvador, el país que más apoyo le brindó en su larga trayectoria, vivió las peores penurias que recuerda.

'He pasado dos épocas bastante duras, una vez en El Salvador una persona se llevó mi dinero y me tocó dormir en el parque, con una ropita de nylon abajo de una silla de cemento, ahí estuve durmiendo una semana, eso me fortaleció', comenta con orgullo más que pesar.

Pero entre los sinsabores de su vida el más duro de digerir fue el ocurrido a solo dos días del Ultimate Fighter.

'Mi madre fallece y no podía rechazar la pelea porque el contrato ya estaba hecho, tuve que ir a pelear con dolor en el alma, descontrolado y posiblemente esa haya sido el factor para que me lesionara, porque mi mente no estaba bien', dice mientras sus ojos denotan la melancolía de rememorar, misma que hizo que hace años volviera a su patria para convertirse en quien hoy conocemos.

Foto: Diez

BOTÓ BASURA Y LAVÓ CARROS

Wilmer 'Guapo' Fernández afirma que siempre fue obstinado y no dejó de buscar su sueño de ser un gran peleador, pues aunque 'vengo de la pobreza extrema, de una enfermedad, tuve problemas de asma y vengo de abajo'.

Hace mención de la obesidad que padeció, pero ni eso lo detuvo, él siempre tuvo claro que 'la enfermedad está en la mente, yo creo que con perseverancia se logra todo', insta a los soñadores como él.

Para Wilmer esa escasés de alimentos y oportunidades nunca representó una 'excusa'. Le tocó botar basura en los mercados sampedranos y lavar carros en sus mismos alrededores. Era el oficio de su padre y, pese a que este se enfadaba que le ayudará, porque quería verlo terminar sus estudios, el 'Guapo' no dejó respaldar al bastión de su modesto hogar.

'Para mí es un gusto llegar a mi casa y que mis hijos y sobrinos vean la refrigeradora llena, pues yo no tuve la oportunidad de verla así porque nosotros ni teníamos refri; es una bendición tener un sostén en mi casa, eso han sido las artes marciales mixtas en mi vida, no solo me formaron carácter y la vida, sino que económicamente me ha ido bien', resalta con una sonrisa que lejos de presumirlo simplemente busca dejar un mensaje de aliento a los menos optimistas.

Mientras tanto, y con algunos años más de carrera, Fernández se erige como el maestro de muchos sampedranos que anhela emular sus proezas y representar a Honduras con la enjundia que este guerrero de las artes marciales mixtas lo ha hecho de forma silenciosa pero significativa en los últimos tiempos.

LO DIJO EL 'GUAPO'

'Cuando emigré a El Salvador soy apoyado allá, comencé a salir adelante, me metí al kickboxing y recuerdo que una vez en Costa Rica yo tenía una bandera de El Salvador y mi entrenador me dijo: 'Wilmer pelee con la bandera que usted quiera, yo lo voy a apoyar como sea; lo hice con la de Honduras'.

'Mi familia y las artes marciales son bendiciones de Dios, a través del tiempo he ido luchando contra la adversidad, no le tengo miedo a nada, ni a la pérdida ni a las ganancias.

'Yo soy una persona llorona, soy chillón, ahorita no lo hago porque quizás ha mermado esa etapa dura; peleador chillón me decían, que era una niña y me siento orgulloso de lo que soy'.

EN CORTO:

1. Pasión: Mi familia.
2. Un deporte: Artes marciales mixtas.
3. Mejor peleador de artes marciales mixtas: Mi papá (en sentido figurado).
4. Técnica predilecta: Striking.
5. Un libro: Danza garífuna.
6. Artes marciales en Honduras: Serán mejores en otros tiempos.
7. País: Honduras. El que más me ha apoyado El Salvador.
8. Mejor nivel de MMA: Alemania.
9. Comida: Sopa de frijoles y pescado.
10. Música: La cristiana.