'Si el gobierno de la República y la empresa privada no apoyan la masificación del deporte, la preparación de entrenadores y otras actividades afines, ni fluye la ayuda internacional, el deporte de Honduras va a morir luego, está en agonía', advirtió Jiménez.
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Los problemas que tiene el deporte, según lo expresado por Jiménez, hacen que el país cada vez tenga menos posibilidades de ganar medallas en competiciones regionales como los Juego Deportivos Centroamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y Olímpicos.
A los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que están por iniciarse en Barranquilla, Colombia, por ejemplo, Honduras participará solamente con 18 disciplinas que involucrarán a unos 97 deportistas, con pocas expectativas de medallas, subrayó Jiménez.
A nivel centroamericano, Honduras sigue teniendo un bajo rendimiento, que de nuevo se vio reflejado en los juegos regionales que se celebraron en noviembre de 2017 en Nicaragua, donde quedó en el sexto lugar, solamente por arriba de Belice.
'Somos el país que menos presupuesto tiene a excepción de Belice, por eso es que ocupamos el sexto lugar en los Juegos Centroamericanos de Nicaragua el año pasado, sino estaríamos en el último', enfatizó el presidente del COH.
Jiménez indicó que en medio de las limitaciones económicas, para promover el deporte el COH ha emprendido un proyecto denominado Centro de Iniciación Deportiva, buscando jóvenes que no practican ninguno, que son descubiertos por los entrenadores de la institución.
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'Los jóvenes son seleccionados en base a su condición física, antes teníamos como 70, ahora nos hemos quedado con 23 por razones económicas', añadió.
En Honduras tradicionalmente el deporte que más apoyo recibe es el fútbol, aunque las pocas medallas que el país ha logrado en competiciones internacionales en su mayoría ha sido con otras disciplinas como el atletismo, natación, judo, lucha y taekwondo.
Algunos de los entrenadores que tiene el Comité Olímpico Hondureño son cubanos que llegaron como parte de un programa de cooperación de su país, de los que algunos se han quedado a vivir definitivamente en Honduras.
