El ya número dos del ránking de la ATP, que tras los puntos de este torneo adelanta al suizo Roger Federer en la clasificación, venció al croata, 19 del mundo, en un emocionante partido de dos sets en una hora y 36 minutos por 6-3 y 6-4.
Tras esta cuarta victoria en la capital económica de China (2012, 2013, 2015 y 2018), lograda además sin ceder una sola vez su saque en toda la semana, Djokovic se sitúa a solo 215 puntos de Nadal, que no viajó a China ya que continúa recuperándose de su lesión y que, si todo va bien, volverá a las pistas en el próximo Masters 1.000 de París-Bercy.
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Lleva ya Djokovic, de 31 años, 72 títulos, y este parece ser un año lleno de gloria para él, después de pasarse meses de recuperación debido a una lesión de codo, de la que tuvo que ser operado, y de una bajada en su nivel de juego que le hizo caer en el ránking hasta el puesto 22.
El serbio se recuperó en la segunda mitad del año y ha ganado Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos, el Masters 1.000 de Cincinnati y ahora el de Shanghái.
Desde que pisó tierras asiáticas lo dijo con claridad: su gran objetivo del año era alcanzar el número uno y por ello va a luchar cada torneo restante como si fuera un Grand Slam.
La final arrancó con ambos jugadores muy igualados hasta que varios fallos del croata le llevaron a perder el sexto juego y Djokovic se puso 4-2 arriba, una ventaja que le bastó para adjudicarse el parcial.
No se dejó ganar el tercer juego de este parcial, eterno, de doce minutos, y, aunque desperdició luego una bola de rotura, consiguió salvar tres bolas de partido, aclamado por el público chino que se resistía a que el partido acabara.
Finalmente el serbio consiguió adjudicarse el décimo juego y el set ante un brillante Coric, 19 del mundo, quien ha sido la sorpresa del torneo y llegó a la final tras eliminar el sábado en semifinales al cabeza de serie del torneo, el suizo Roger Federer.
