La experiencia de los tejanos se impuso finalmente a la velocidad que imprimieron los californianos (41-7 en puntos al contraataque).
Para ello, contaron con unos extraordinarios LaMarcus Aldridge, autor de 37 puntos y 10 rebotes, y DeMar DeRozan, con 32 tantos y 14 asistencias. El español Pau Gasol contribuyó con 9 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 18 minutos.
James firmó 32 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes, mientras que Kyle Kuzma agregó 37 tantos en unos Lakers sin Brandon Ingram ni Rajon Rondo, sancionados por la NBA tras la pelea del sábado contra los Rockets.
Leer: Curry y los Warrios exhiben su poder ofensivo ante los Suns
Los Lakers sufrieron de inicio para encontrarse ante un DeRozan de lo más fino y un quinteto inicial tejano que ya había anotado a los cinco minutos de partido con altísimos porcentajes (11/12). La inexistente defensa local hizo que los de Gregg Popovich adquirieran un buen colchón (7-24), que no evitó que el Staples Center le dedicara un gran aplauso a Gasol tras su entrada a cancha.
Los Spurs disfrutaban de su máxima ventaja (19-37) tras unos tiros libres del español, anotó un triple y se mostraba cómodo como piedra angular de la segunda unidad. De James no había rastro (0/6 en tiros), pero Lonzo Ball, Kuzma y Josh Hart insuflaron energía y velocidad al juego para reaccionar (40-46).
San Antonio sufría en la transición defensiva, especialmente para frenar los contraataques locales de un Kuzma espectacular (48-51), pero su acierto desde el perímetro -tres triples de Marco Belinelli le permitía seguir en ventaja al descanso (60-65).
La calidad de Aldridge y DeRozan siguió dando sus frutos en el tercer periodo (65-75), y aunque el ritmo de juego les pasaba factura por tramos (77-80), seguían comandando el choque ante la inoperancia defensiva de los de Luke Walton.
El propio escolta de segundo año dio la primera renta a los Lakers (104-103) y James, que merodeaba el triple-doble, entró en calor (118-120) para hacer frente a la pareja Aldridge DeRozan, todo un torbellino.
Todo indicaba que los Spurs se llevarían el partido (120-128 a falta de 1:10), pero hubo una gran reacción californiana y James, que llevaba un 2/16 en triples durante la temporada, envió el duelo a la prórroga con un lanzamiento exterior a falta de 2,4 segundos.
En esos últimos cinco minutos, el buen hacer del novato Johnathan Williams causó sensación (139-133) y, aunque James puso en pie al Staples (142-136), falló dos tiros libres vitales, permitió que Patty Mills encogiera el corazón de los aficionados (142-143) y erró el tiro final