Los médicos lograron salvarlo, pero ya nada volvió ser igual para el siete veces campeón del mundial de la Fórmula 1.
Desde el primer momento hubo mucho hermetismo en torno a todo lo que ocurría con el expiloto alemán. Durante el año que permaneció en el hospital se filtraron todo tipo de informaciones. Oficialmente se determinó cómo arribó a la clínica tras el accidente en la montaña: 'Padece un traumatismo craneal grave con coma a su llegada, que ha necesitado inmediatamente una intervención de neurocirugía: está conectado a un respirador, con asistencia sin poder caminar o moverse'.
El diario británico Daily Mail reveló hoy que “Schumi” presentó avances en su salud que, si bien sigue siendo delicada, al menos tiene signos de mejoría: ya no se encuentra postrado ni depende de estar conectado a una máquina para respirar. Pese a que evoluciona lentamente, aún necesita de atenciones médicas diarias, que le demandan la suma de 55 mil euros por semana.
Las necesidades médicas obligaron a construir un hospital anexo a la vivienda, donde se desplazan cada día más de una decena de doctores para atender y marcar la evolución del legendario piloto. Así, quedan desmentidas las informaciones que decían que el ex Ferrari estaba viviendo en un hospital especializado en Suiza: se hospeda en una casa que comenzó a construirse antes del accidente y que estaba pensada para que viviera su padre.
No es la primera buena noticia que se escucha sobre el ídolo del automovilismo. A principio de mes, el presidente de la FIA, Jean Todt, contó que vio el Gran Premio de Brasil junto a Michael. Así, dio a entender que Schumacher tiene consciencia y entiende lo que sucede a su alrededor.