Este 2021, el gran acontecimiento del fútbol americano estadounidense, que se disputará el próximo domingo 7 de febrero, se verá marcado por una gran diferencia en cuanto a años anteriores, siendo la pandemia del coronavirus la protagonista por poner fin a varias tradiciones en la NFL antes de la definición del campeón.
Poca afluencia de aficionados
Mucho tiempo atrás, incluso desde antes que se definieran a los equipos que pelearán por el anillo de la edición 55 del Super Bowl, la NFL anunció que para el evento habrían cambios significativos con motivo del Covid-19.Uno de ellos es la presencia de aficionados en el Raymond James Stadium, siendo solo un número reducido de personas que podrán ser testigos del esperado enfrentamiento.
El inmueble solo recibirá a 22 mil aficionados, de los cuales 7,500 será personal de salud que ha luchado contra el coronavirus. Los restantes 14,500 boletos se venderán con precios estratosféricos.
La atención a la prensa
El lunes se realizó la tradicional conferencia de prensa, pero no en el típico Opening Night, sino a través de videollamadas que duraban de 30 a 45 minutos, algo muy diferente a lo que se estaba acostumbrado con la interacción personal.Itinerario anticovid
El Super Bowl LV se realizará en casa de los Buccaneers de Tampa Bay, por lo que el equipo no tendrá que viajar. En tanto, los Chiefs deberán trasladarse desde Kansas hasta la ciudad de Florida.Normalmente, los equipos se movían hasta el lugar del evento un lunes antes del crucial partido. Sin embargo, y debido a la pandemia, los Buccaneers llegarán un día antes del juego.
Además, los de Tampa Bay confirmaron sus primeros casos de coronavirus, siendo Demarcus Robinson y Daniel Kilgore los afectados, y que fueron puestos en la lista de reservas; para poder jugar deben dar negativo en cinco pruebas distintas.
Tampoco podrán entrenar con la presencia de aficionados, no tendrán permitido abandonar la 'burbuja' y todos los eventos previos al Super Bowl serán vía streaming.
