Takana es una sobreviviente del cáncer, de dos guerras mundiales y de dos pandemias: la gripe española de 1918 y el coronavirus. Recientemente ganó el premio Guinness en 2019 como la persona más longeva del mundo, será la portadora más anciana de la llama olímpica tras relevar a la brasileña Aida Gemanque, que con 106 años lo realizó tal acontecimiento en los Juegos de Rio 2016.
Takana será empujada el 25 de marzo por su familia en una silla de ruedas mientras realiza su recorrido de 100 metros en Shime, provincia de Fukuoka, una pequeña población de unos 45 mil habitantes de donde es residente.
A Takana no le es suficiente tener la antorcha en su poder, ya que según reveló su nieto, el deseo de la japonesa es convertirse en la persona más anciana del mundo que está en poder de una mujer francesa que murió a los 122 años.