Miguel Ferrera: 'Algunas veces mi familia y yo no teníamos ni para comer'

La historia de un campeón siempre es digna de contarse, sin importar que trágica o dramática sea. Los grandes en su mayoría han salido de la pobreza o de hogares de escazos recursos o con dificultades.

Este es el caso de Miguel Ferrera, atleta hondureño que se convertirá el próximo 25 de septiembre en el primer taekwondoista hondureño en ser exaltado al Salón Mundial de la Fama de este deporta y el segundo catracho en lograr dicha hazaña. Pero detrás de este enorme logro, existe una historia que pocos conocen.

A Ferrera, uno de los luchadores más importantes en el país, todos lo ven como un hombre sonriente, a sus 34 años puede presumir de tener infinidad de trofeos, pero está claro que de eso no se vive. El dinero ayuda a solucionar problemas y para Ferrera este preciado activo no es algo que abunde.

'La vida del deportista no es fácil en Honduras, pero cuando uno ama lo que le apasiona hay que hacer la lucha y la diferencia', dice Miguel.

Muchos creen que el hecho de ser un campeón en el deporte es sinónimo de millones, pero no es así. A Miguel todos los días se le pone un reto de frente: ganarse la vida y buscar la forma de cómo llevar los alimentos a su hogar, mismo que comparte con Doña Reyna, su madre, y Osiris, su hermana.

'Me toca trabajar también, no tengo un trabajo formal, a veces compro cosas para vender, tengo la intención de poner una pequeña tienda en la casa para sacar el diario vivir, pero realmente es difícil por el tiempo, por la situación del país', reveló.

Y continuó: 'Tuve en un momento empleo trabajando en marketing para algunas empresas y cosas así, puse una escuela de baile que tuve que cerrar. No tengo un trabajo formal en este momento, pero trato de hacer proyectos artísticos, generalmente me enfoco en cosas de poco tiempo, alguna presentación de teatro o concierto, para poder sacar un poco de dinero'.

DURAS REVELACIONES DE UN CAMPEÓN

Ferrera es un hombre agradecido, pone a Dios por encima de todas las cosas y a su madre, Doña Reyna, entre sus prioridades. Su sonrisa por momentos se desdibuja por una sola razón, su diario vivir no es fácil, su carrera tampoco lo ha sido, y se atreve a hacer pública una faceta de su vida que hasta ahora era desconocida.

'Mi mamá me ha estado acompañando en todo momento, sacrificándose conmigo, hemos pasado dificultades, hambre, falta de pagos de renta, muchas cosas para yo poderme dedicar al deporte, en mis momentos de dolor allí ha estado'.

'Yo no tengo casa propia, creo que el premio más grande que yo podría recibir es eso, un techo para vivir, no sé si el presidente leerá esta entrevista pero si yo tengo la oportunidad de hablar con él, le pediría eso, que me brindara la facilidad de adquirir una casa para que me la regale, o que yo la pague, no importa, tener la posibilidad de tenerla, porque yo me dedico al deporte y no tengo un salario fijo para poder adquirir un préstamo y comprarla'.

¿Ha sufrido cuándo dice que lo han querido sacar de la casa por falta del pago de la renta?, le consultamos.
'Claro que sí, hemos tenidos malos ratos, no porque no queríamos pagar, sino de repente los pagos se han atrasado, algunos proyectos que he tenido en marcha no resultaron porque no fueron lucrativos y hemos sufrido humillaciones, a mi madre la han humillado gente tonta e incrédula que de repente duda de la palabra de uno, y siempre se aprovechan que ha sido una mujer sola. No todo el tiempo ha sido malo, pero me encontrado personas malas, he pasado dificultades grandes, algunas veces mi familia y yo no teníamos ni para comer, tocaba inventar que haríamos para tener que llevarnos algo a la boca, por principios no me gusta llorar por calamidades, no es correcto', respondió con su voz entrecortada.

Ferrera no quiere dar lástima, pero encuentra la solución en ver un poco retribuido su esfuerzo representando al país con una ayuda para que él se concentre más en ganar medallas y títulos.
'La mía no es una historia no común, a todos los hondureños alguna vez le han cortado la luz por falta de pago, el corte de teléfono, son historias reales, los deportistas lo hemos vivido, incluso hay futbolistas en algún momento lo ha pasado. El gol de mi vida sería que el gobierno me ayudara para tener una casa, así a mi madre no la vendrían a humillar nunca más, para que viva sus días tranquila', puntualizó.

TE PUEDE INTERESAR: