No Todo es Futbol

Eggar Gómez, campeón del fútbol americano y un 'crack' en la cocina

Sus hamburguesas son de las mejores en la capital, tanto que hasta puso su propio restaurante llamado, Joñacos.

2016-02-12

Son de esas historias que vale la pena contar. Eggar Paolo Gómez Girón, procedente de Olanchito, Yoro, es un claro ejemplo de superación en nuestro país. El deporte siempre lo llevó en la sangre, pero también existe un talento envidiable y que le ayuda a salir adelante: Cocinar.

Todo inicia a las 7:00 am, cuando saca de paseo a su perro, dos horas después, inician los movimientos del trabajo que hoy lo sostiene económicamente junto a toda su familia; Eggar tiene un restaurante exitoso en Tegucigalpa llamado 'Joñacos', donde su hermano es socio. Puede decirse que es un negocio familiar.

'Gracias a Dios se dio la oportunidad, era algo que no teníamos en planes, pero ante la necesidad de poder recolectar dinero lo hicimos. Un amigo tuvo un accidente en Guatemala y no teníamos dinero para viajar, entonces decidimos vender comida los fines de semana. Iniciamos a vender chuletas, carne asada y algunas hamburguesas en nuestra casa, en el patio. A la gente le fue gustando más las hamburguesas y nos pidieron que hiciéramos más', explicó.

Foto: Diez

A partir de ahí, el negocio familiar tuvo que crecer hasta el grado de abrir un local más amplio y de momento todo marcha de maravilla para Eggar Flores, que como sea, también se las arregla para la práctica del fútbol americano, su otra gran pasión.

Antes de esto, vale la pena mencionar que también tuvo un romance muy serio con la pelota de fútbol y Olimpia fue su club.

'Siempre me gustó, el 95% por ciento de los hondureños lo traemos, jugaba en el colegio, luego decidí entrar a las Fuerzas Básicas Olimpistas, ahí tuve mucho apoyo de mi familia, sin embargo llega un momento en el cual tienes que tomar la decisión entre el fútbol y el estudio, al final me dediqué a estudiar, a pesar de que tenía 16 años y que estaba en segunda división de Olimpia', relató Eggar.

'Con el fútbol americano, llevo ocho años jugando, participando con el equipo, Huracanes, con quienes he tenido la oportunidad de ganar siete de ocho ediciones que se han realizado', agregó.

Foto: Diez

Muchos se preguntarán cómo fue que aprendió a cocinar, pues son cientos los comentarios positivos en las redes sociales sobre las hamburguesas de Joñacos.

'Quedaba mucho tiempo solo en la casa, con la muchacha de aseo y que nos cuidaba, la verdad nos cansamos un poco de la comida de ella e comencé a cocinar varias recetas que había visto de mi papá y hoy aquí están los frutos', dijo.

Por el día y la tarde Eggar es un espectucular cocinero, mientras que los martes y jueves, de 8:00 a 10:00 pm, entrena con Huracanes, para posteriormente jugar los domingos en la Liga profesional de fútbol americano.

Son cuatro hermanos en total, su padre vive en Tegucigalpa y su mamá se fue a España hace cinco años.

Foto: Diez

EL DATO:

¿Porqué su restaurante se llama Joñacos?

La palabra significa 'niño malcriado'. Su abuela siempre los regañaba con esa palabra en Olanchito y en honor a ella le pusieron ese nombre al negocio familiar.