En esta ocasión, el nuevo filtro con la bandera de Francia en la foto de perfil, pretende solidarizarse con las víctimas del atentado terrorista en París.
Por supuesto, no era de esperarse para ver este nuevo tipo de ''solidarización'' en cientos de fotos de perfil, llevados por el choque emocional que suponen los ataques en la capital francesa.
Es evidente que en el mundo hay muertos de primera y muertos de segunda, incluso de tercera y cuarta. Es hasta cierto punto entendible que a un ciudadano europeo le aflija más un atentado en París que otro en Beirut.
No obstante, al tratarse de una novedad, el filtro de Facebook supone un peligro que coge a la mayoría de internautas con las defensas especialmente bajas.
Utilizar el filtro de Facebook para solidarizarse con las víctimas de los atentados en París es apoyar una visión del mundo en la que sólo preocupan las muertes de ciudadanos occidentales.
Mediante este pequeño gesto se construye un muro más en esta fortaleza del siglo XXI que es Europa, llena de súbditos muertos de miedo que regalan su sentido crítico a empresas e instituciones públicas a cambio de un poco de sensación de seguridad.
Facebook es una empresa global y con este gesto lo único que hace es establecer una estructura hegemónica de prioridades en la que los muertos occidentales preocupan y movilizan y las víctimas, por ejemplo, del atentado en Beirut de hace dos días, simplemente no cuentan, porque si fuera así, esta red social nos tuvo que haber dado la opción de utilizar de filtro la bandera del Líbano.