El primo de Donis Escober que es boxeador en Estados Unidos

La familia Escober es de las más grandes en San Ignacio, Francisco Morazán. En ese pequeño poblado nacieron dos deportistas, uno es destacado por darle alegrías al Olimpia con sus tapadas como lo es Donis Escober y el otro, es su primo Roberto que se abre espacio en el boxeo.

Donis es el más conocido de todos, portero de toda una vida del Olimpia y ahora número uno en la Selección Nacional de Honduras, pero Roberto, es un atleta de boxeo tailandés, conocido también como Muay Thai, parecido a las artes marciales mixtas pero con diferentes reglas.

Roberto vive en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos y desde hace siete años, practica este deporte y hoy en DIEZ te contamos, como el primo del famoso “Pimpollo” combina, su trabajo y el boxeo.

En 2006 la vida le dio un giro, necesitó cambiar de vida y tomó la determinación de marcharse a Estados Unidos. Tres años después cuando visitó a unos amigos, miró como incursionaban en el boxeo tailandés y fue así como en 2009 se dedicó a esta profesión.

“Siempre me llamaron la atención las peleas, en Honduras nunca tuve la oportunidad de entrenar porque estaba en el colegio y jugando fútbol para el Valencia, pero el tiempo no me daba. Pero cuando me vine a Estados Unidos, le comenté a una amiga y me fui al gimnasio cuando iba para el trabajo y me dieron clases gratis”, inicia diciendo Escober.

Ver: ASÍ VA EL OLIMPIA DONDE JUEGA DONIS ESCOBER

Y sigue: “Desde el primer día me fascinó y comencé a practicarlo desde 2009. Considero que me ha ido muy bien, las mejores personas que he conocido las he visto en este deporte. Me ayudó mucho en la disciplina porque mi carácter siempre ha sido fuerte”, dice el primo del portero del Olimpia y de la Selección Nacional.

A los habitantes de San Ignacio se les dice “Collarejos”, este mote lo llevan todos y Roberto cuenta cómo fue su infancia viendo a Donis crecer como portero y ahora es un referente y admirado por todos los hondureños.

FUE FUTBOLISTA DE LA LIGA DE ASCENSO

Cuando Roberto David tenía 16 años quería seguir la carrera de Donis, el fútbol, y por eso incursionó como defensa lateral izquierdo fichando por el Valencia de la Liga de Ascenso de Honduras que juega en Tegucigalpa. Estuvo allí durante dos temporadas, seguidamente pasó al Español, club de San Ignacio que jugaba en la liga mayor para después pasar al ascenso.

“Donis siempre estuvo jugando fútbol en Tegucigalpa. Nosotros hacíamos excursiones para irlo a ver y él siempre se iba en el autobús con nosotros y bromeando. Nos conocemos bien uno al otro, no somos cercanos, pero nos sentimos orgullosos en el pueblo por lo que ha hecho”, mencionó.

Otro de los jugadores referentes de San Ignacio es Alexander López, mundialista juvenil en Corea del Sur 2007, mundialista Sub-20 en Egipto 2009 y Olímpico en Londres 2012. “ Es bonito cuando en las ferias del pueblo nos reunimos todos, todos nos conocemos. Igual en diciembre se arma una fiesta bonita porque todos somos collarejos”, dice el boxeador hondureño.

Roberto ha tenido cinco peleas semi-profesionales de Muay Thai y tiene una marca de cuatro ganadas y una perdida. Ya he tenido la oportunidad de viajar a Tailandia, la cuna de este deporte donde dice es su próximo reto.

TRABAJA EN UNA LÍNEA AÉREA Y EN UN HOSPITAL

La vida normal de Roberto en Las Vegas, Estados Unidos es como la de cualquier compatriota que vive y trabaja para superarse, pero no deja de lado el deporte al que se está metiendo en lleno.

Trabaja durante el día como supervisor de rampa de la compañía aérea Delta Airlines, luego, al salir de este, por la noche es auxiliar de enfermería en un hospital de Nevada. Le dedica los dos días libres a la semana para practicar este deporte en el que ya levantó la bandera de Honduras.

“Mis manos son consideradas armas blancas en este deporte, no he llegado a profesional, pero la idea es irme a Tailandia a profesionalizarme. Ya estoy peleando con contratos y me están pagando, nos dan patrocinadores y aquí en Estados Unidos tengo que buscarle”, cuenta.

Y sigue contando: “Trabajo cinco días a la semana y los otros dos días enteros son dedicados al gimnasio. Trabajo como asistente médico de una doctora y soy supervisor de rampa para Delta Airlines y por eso es que tuve la oportunidad de viajar gracias a los beneficios de la empresa”.

Para Roberto, el fútbol todavía sigue siendo pasión, disfruta de los partidos de la Selección de Honduras viendo a su primo Donis volar en el marco mientras él lo hace en el cuadrilátero, lanzando patadas y un día espera dar el salto a la profesionalización y ser un destacado maestro.