El alemán estuvo nueve meses internado en los hospitales de Grenoble y Lausana, y luego volvió a su casa, donde ha tenido visitas.
“Está mejor, pero todo es relativo”, contó el ex piloto francés Philippe Streiff, una de las últimas personas que lo vio, según consignó el diario Marca.
“Se encuentra en una silla de ruedas, paralizado y con problemas de memoria. Además no puede hablar”, agregó.
El mes pasado, Sabine Kehm, portavoz del heptacampeón de Fórmula 1, dijo que aún 'no es posible' establecer una fecha para la recuperación completa de Schumacher.
Todavía 'no es posible pronunciarse, dada la situación', explicó Kehm a la radio alemana RTL, aclarando que 'Michael ha hecho progresos, adaptados a la gravedad de su situación, pero será un proceso largo y difícil'.
El piloto, de 45 años, estuvo en coma durante seis meses tras ser víctima de un grave accidente de esquí en Francia en diciembre de 2013.
Después de ser tratado durante cinco meses en el hospital de Grenoble en Francia y una vez que salió del coma, Schumacher fue trasladado el 16 de junio a Lausana, Suiza, cuyo hospital es conocido por sus expertos en neurología.